Las equívocas afirmaciones del predicador del Sínodo, el P. Radcliffe

El predicador del Sínodo caricaturiza el tratamiento de la Iglesia con relación a las personas homosexuales, y sí parece justificar la práctica homosexual.

Redacción (26/09/2024 10:54, Gaudium Press) En una más de sus constantes afirmaciones sobre temas ‘homosexuales’, el P. Timothy Radcliffe, antiguo maestro de la orden dominica y el escogido para predicar un retiro antes de las próximas sesiones del sínodo de la sinodalidad, ha dicho, en l’Osservatore Romano que los “deseos” entre personas del mismo sexo, como todos los deseos, son “dados por Dios” y necesitan ser “educados” en lugar de negados.

El dominico elogió a los “católicos homosexuales maduros” en “relaciones comprometidas”.

“La enseñanza de la Iglesia ya se está desarrollando a medida que se refresca con la experiencia vivida: las personas homosexuales ya no son vistas sólo en términos de actos sexuales, sino como nuestros hermanos y hermanas que, según el Papa Francisco, pueden ser bendecidos”, agregó.

Entre tanto, el Catecismo de la Iglesia Católica, recogiendo toda la Tradición, declara que la tendencia homosexual es “objetivamente desordenada”. (CIC c.2358)

Asimismo, el elogio del dominico de las “relaciones comprometidas” entre homosexuales, se puede interpretar como un aval a la práctica homosexual, algo frontalmente contrario a la Tradición de la Iglesia.

Forzosamente el dominico tiene que buscar apartarse de esta enseñanza tradicional en sus posiciones, y por eso elogia el ‘desarrollo’ que se está dando de ‘la enseñanza de la Iglesia’.

Caricaturiza el dominico a la Iglesia bimilenaria, cuando dice que los homosexuales han sido visto constantemente en la antigüedad sólo en términos de su práctica sexual, algo que nunca la Iglesia ha hecho, sino que siempre ha predicado que cualquier inclinación al pecado de cualquier persona es controlable con la ayuda de la gracia de Dios, sin negar su condición de persona, redimida por la Sangre de Jesucristo.

También caricaturiza el dominico la práctica de la Iglesia, al insinuar que esta prohibió siempre la bendición a personas homosexuales, algo completamente falso, desde el momento en que se considera que la Iglesia siempre ha favorecido con ese sacramental a cualquier fiel por más pecador que sea, siempre en vista a su conversión y camino en gracia. Lo que la Iglesia no realiza, porque no puede realizar pues estaría contra el designio salvífico de Dios, es la bendición del pecado, como es la convivencia more uxorio entre personas homosexuales.

Con información de Aciprensa.