Menú 
La celebración eucarística fue precedida por una peregrinación que partió del Pateo do Collegio, en el centro histórico de São Paulo, y continuó hacia la Catedral.
Fotos: Luciney Martins/O SÃO PAULO
Redacción (06/09/2025 11:14, Gaudium Press) El pasado sábado 30 de agosto, con motivo del Día del Catequista, el Cardenal Odilo Pedro Scherer, Arzobispo Metropolitano de São Paulo, en Brasil, presidió una misa en la Catedral da Sé, durante la cual se instituyeron 195 Catequistas para las seis regiones episcopales.
La celebración eucarística fue precedida por una peregrinación que partió del Pateo do Collegio, en el centro histórico de São Paulo, y continuó hacia la Catedral, con parada en el monumento a San José de Anchieta, patrono de los catequistas y uno de los fundadores de la ciudad.
Ayudando a las personas a acercarse a Cristo
En su homilía, el Cardenal enfatizó que la catequesis es más que una simple enseñanza inicial: es un camino de crecimiento, profundización y maduración en la fe. “La catequesis es este proceso que nos ayuda a encontrarnos con Dios de las múltiples maneras que la Iglesia nos enseña a encontrarlo”, afirmó.
El cardenal señaló la Palabra, la Eucaristía, los sacramentos, la comunidad de fe y también a los más necesitados como lugares privilegiados para el encuentro con Cristo. Enfatizó que el servicio de la catequesis es iluminar la vida de las personas, para que no permanezcan en la oscuridad y ayudarlas a acercarse al Señor.
Mientras haya catequesis, habrá esperanza
“La catequesis debe ayudar a los catecúmenos a sentirse como en casa en la Iglesia”, enfatizó. Al abordar el tema de este Año Santo, el Arzobispo afirmó que la catequesis también es un servicio a la esperanza. “Mientras haya catequesis, habrá esperanza, porque habla precisamente de lo que sostiene nuestras vidas: la fe, las promesas de Dios, el perdón y la misericordia”.
Advirtió que “una parroquia con poca catequesis es como un huerto sin agua: se seca, las plantas se marchitan y no hay flores ni frutos. Cuanta más catequesis haya, mejor para las comunidades”. Según el obispo Odilo, la catequesis es “agua beneficiosa” que nutre la vida de las comunidades.
Los recordarán toda la vida
El cardenal concluyó su homilía agradeciendo a los catequistas su dedicación y recordándoles que se manifiestan ante el pueblo como testigos de Cristo. “Sean felices, háganlo con amor y gran dedicación, y el fruto llegará. Estoy seguro de que los recordarán toda la vida, como yo recuerdo a mi catequista, quien me enseñó de niño a no faltar a misa el domingo”. (EPC)
Deje su Comentario