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El Arzobispo de Santa Cruz y el Presidente Rodrigo Paz – quien asistió a la celebración –hicieron un llamado a tener fe para superar la crisis que atraviesa el país.
Foto: Conferencia Episcopal Boliviana
Redacción (11/12/2025 11:58, Gaudium Press) Cada 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, miles de fieles peregrinan al Santuario de la Virgen de Cotoca, Bolivia, en una tradición que mezcla una gran fe y devoción. Entre caminatas nocturnas, promesas y velas encendidas, la devoción a la Virgen moviliza a todo un pueblo.
Este año, cientos de miles de fieles acudieron para honrar a la Virgen con actividades religiosas y culturales.
“Hemos recibido a mucha gente, vinieron de muchas partes, he podido percibir algunas lágrimas, quizá de emoción, algunos con problemas, pero tenemos esa esperanza plena de que la Mamita les conceda lo que han venido a pedir”, expresó el párroco del santuario, P. Rubén Alvis, a EJU TV.
Procesiones, cantos y danzas típicas dieron color a la jornada del 8 de diciembre, cuyo momento central fue la Eucaristía presidida por el Arzobispo de Santa Cruz, Mons. René Leigue Cesarí.
Hasta el Santuario de la Purísima Concepción de Nuestra Señora de Cotoca llegó el presidente de Bolivia, Rodrigo Paz —quien por estos días cumple un mes en funciones— acompañado por ministros y autoridades regionales.
En su homilía, Mons. Leigue Cesarí se dirigió a las autoridades, con una exhortación a trabajar en unidad para superar la crisis que atraviesa el país. También agradeció su presencia y destacó el valor de su compromiso con la comunidad en esta fecha especial.
Al dirigir unas palabras a los presentes, el presidente Paz destacó la importancia de la Virgen de Cotoca como símbolo de unión y esperanza para el pueblo boliviano, en particular en momentos de desafíos sociales y económicos.
“Necesitaremos mucha fe, porque más allá de tener este espacio de reencuentro de las familias bolivianas ante el manto de la Virgen, nos han dejado un país arrasado y solo con fe podremos salir adelante”, afirmó el mandatario, según recoge La Patria.
Una multitud participó luego de la procesión con la imagen de la Virgen, que recorrió las calles de Cotoca con cantos y oraciones.
La historia de la imagen
Cuenta la historia que en 1767, en la localidad de Cotoca, dos trabajadores mulatos injustamente acusados por su patrón – un señor de apellido Cortez – de haber asesinado a su capataz, escaparon con sus familias a los montes vecinos, y mientras descansaban encontraron la imagen de la Virgen escondida en un árbol.
Las familias fugitivas, de apellidos Lozano y Barroso, rezaron para que la Virgen los ayudara, milagro que se produjo al descubrirse en el pueblo que el verdadero asesino había sido el señor Cortez, quien se había declarado culpable del crimen el mismo día en que habían encontrado la imagen.
A partir de entonces comenzó la devoción a la Virgen de Cotoca, patrona del oriente boliviano. El pueblo creció alrededor del milagro y, en 1799, se levantó la primera iglesia.
Los sacerdotes de la parroquia cuentan que la festividad de la Inmaculada Concepción fue adoptada por la comunidad de Cotoca desde tiempos coloniales. Con la expansión de Santa Cruz – situada a 20 kilómetros de Cotoca – en el siglo XX, la romería creció hasta convertirse en uno de los ritos más multitudinarios del oriente boliviano. Según datos oficiales, cada año participan más de 300.000 personas entre peregrinos, visitantes y habitantes del pueblo.
Con información de Aciprensa y radiobetania.com.
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