Menú 
Ciudad del Vaticano (Miércoles, 08-04-2020, Gaudium Press) Hoy, en la audiencia general realizada por el Papa desde el Palacio Apostólico, Francisco realizó una meditación de las lecturas de la pasión del Señor en ‘clave pandemia’.
«Hoy podemos preguntarnos: ¿cuál es el verdadero rostro de Dios? Normalmente proyectamos en Él lo que somos, a la máxima potencia: nuestro éxito, nuestro sentido de la justicia, e incluso nuestra indignación. Pero el Evangelio nos dice que Dios no es así. Él es diferente y no podríamos conocerlo con nuestras fuerzas», dijo el Papa.
¿Cómo es Dios? En la Cruz, «aprendemos los rasgos del rostro de Dios»: es la cruz la cátedra de Dios. Y por ello en estos días «nos hará bien mirar al Crucifijo en silencio y ver quién es nuestro Señor».
Es un Dios que murió por amor: «¿Qué hago con un Dios tan débil, que muere?», dijo Francisco para subrayar que «el poder de este mundo pasa, mientras que el amor permanece».
Jesús también conquistó la muerte
«Sólo el amor custodia la vida que tenemos, porque abraza nuestras debilidades y las transforma. Es el amor de Dios que en la Pascua sanó nuestro pecado con su perdón, que hizo de la muerte un pasaje de vida, que cambió nuestro miedo en confianza, nuestra angustia en esperanza. La Pascua nos dice que Dios puede convertir todo en bien. Por eso en la mañana de Pascua se nos dice: «¡No tengas miedo!» (cf. Mt 28,5).
Y aunque la preguntas sobre el mal «no se desvanecen de repente», en el Resucitado encuentran «la base sólida que nos permite no naufragar».
«Jesús cambió la historia al acercarse a nosotros y la convirtió, aunque todavía marcada por el mal, en una historia de salvación. Al ofrecer su vida en la Cruz, Jesús también conquistó la muerte. Desde el corazón abierto del Crucificado, el amor de Dios llega a cada uno de nosotros. Podemos cambiar nuestras historias acercándonos a Él, aceptando la salvación que nos ofrece», estableció Francisco.
Con información de Vatican News
Deje su Comentario