Ciudad del Vaticano (Lunes, 23-04-2018, Gaudium Press) El Papa Francisco conmemoró los 125 años de la Confederación Benedictina y de la primera piedra de la abadía primada de San Anselmo, en Roma.
Antes del Papa agradecer el trabajo de evangelización realizado hace 1.500 años, el abad primado Mons. Gregory J. Polan, SB, dirigió algunas palabras a guisa de saludo al Papa:
«Nuestra historia ha demostrado, no solo la importancia de aprender nociones y conocimientos, sino también la necesidad de crecer en sabiduría».
Oír la Voz de Dios
El Papa recordó el lema benedictino: ‘Ora et Labora’ y les aconsejó a continuar con el servicio que prestan a la Iglesia y al mundo poniendo, en el centro, la hospitalidad. Y afirmó además que la hospitalidad forma parte de la nueva evangelización:
«En esta época, en que las personas están tan ocupadas que no tienen tiempo suficiente para oír la voz de Dios, vuestros monasterios y vuestros conventos se convierten en oasis donde hombres y mujeres de todas las edades, proveniencia, cultura y religión, pueden descubrir la belleza del silencio y encontrarse a sí mismos, en armonía con la creación, permitiendo a Dios restablecer un justo orden en sus vidas».
Dones que les esperan…
El Papa además dijo, después de agradecer el trabajo de los benedictinos, que el carisma de ellos ofrece «la oportunidad de recibir a Cristo en cada persona que llega, ayudando a quien busca a Dios a recibir dones espirituales que les están esperando». (JSG)
(De la Redacción de Gaudium Press, con informaciones de Rome Reports)
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