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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 08-04-2020, Gaudium Press) El Papa Francisco instituyó un fondo de emergencia en las Obras Misioneras Pontificias (POM) para ayudar a las personas y comunidades afectadas por la propagación de la pandemia del coronavirus Covid-19.
El Fondo de Emergencia será utilizado, a través de las estructuras e instituciones de la Iglesia en los países de misión, en el acompañamiento de las comunidades afectadas por la pandemia. El Papa ofreció una contribución inicial de 750.000 dólares y pidió que las entidades católicas que tengan posibilidades también contribuyan espontáneamente con el Fondo de Emergencia a través de las Obras Misioneras Pontificias de cada país.
Coronavirus: en los territorios de misión nadie estará solo en esa crisis
El arzobispo Giampietro Dal Toso, presidente de las POM, declaró:
«Este Fondo tiene como objetivo sustentar la presencia de la Iglesia en los territorios de misión que también sufre las consecuencias del coronavirus». El presidente de las POM recordó que la actividad de la Iglesia es predicar el Evangelio y también ayudar: «concretamente, a través de nuestra vasta red, podemos demostrar que nadie está solo en esta crisis».
«En el momento en que muchas personas están sufriendo, recordamos y queremos llegar hasta aquellos que tal vez no tengan quien cuide de ellos, mostrando así el amor de Dios Padre». «En este sentido -afirmó el arzobispo, las instituciones y los ministros de la Iglesia desempeñan un papel vital. Esta es la intención del Santo Padre al establecer este Fondo.» «Pido a nuestra red de las Obras Misioneras Pontificias -continúa el arzobispo- presentes en todas las diócesis del mundo, que hagan todo lo posible para apoyar esta importante iniciativa del Santo Padre».
Fondo de emergencia: la Iglesia en la línea de frente delante de las amenazas del coronavirus
El Cardenal Luis Antonio G. Tagle, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, recibió con aprobación la iniciativa y, al comentarla, recordó que «en su tarea de evangelización, la Iglesia se destaca por estar siempre en la primera línea delante de las principales amenazas a la dignidad humana. Solo en África, la Iglesia tiene más de 74.000 religiosas y más de 46.000 sacerdotes que administran 7.274 hospitales y clínicas, 2.346 casas para ancianos y personas vulnerables y tiene su encargo educar a más de 19 millones de niños en 45.088 escuelas primarias».
«El Santo Padre, destacó el cardenal Tagle, está invitando a toda la vasta red de la Iglesia para hacer frente a los desafíos que se avecinan». (JSG)
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