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Ciudad del Vaticano (Lunes, 23-12-2019, Gaudium Press) Ayer, en el Ángelus habido en la Plaza de San Pedro, el Pontífice destacó la gran figura del patriarca San José, persona «aparentemente en segundo plano, pero en cuya actitud está encerrada toda la sabiduría cristiana».
A San José se le aplica por antonomasia la bienaventuranza: «Dichosos los pobres de corazón, porque el reinado de Dios les pertenece».
Comentó el Papa el texto evangélico del día, de San Mateo, en el que se narra que José había decidido dejar en silencio a la Virgen, hasta que en sueños apareció «un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.»».
San José confía totalmente en Dios, indicó Francisco. José entiende, en la fe, la maravilla que estaba siendo operada en su castísima esposa, y que él será su custodio, asumiendo plenamente su paternidad terrenal.
En los saludos, Francisco mencionó a la Delegación de Ciudadanos italianos que viven en territorios gravemente contaminados, quienes aspiran a una mejor calidad ambiental y a una adecuada tutela de su salud. Y también a todos los que se preparan para pasar Navidad en familia, para que esta sea ocasión de fraternidad, crecimiento en la fe y gestos de solidaridad.
Con información de Vatican News.
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