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Redacción (Lunes, 05-05-2014, Gaudium Press) Frecuentemente el Papa, siendo la figura máxima de la Iglesia y jefe del Estado del Vaticano, recibe visitas de presidentes, reyes, reinas y sus comitivas.
A pesar de ser un acto casi cotidiano, esos encuentros obedecen a una serie de normas y protocolos.
En el último domingo, día 27 de abril, después de la ceremonia de canonización de San Juan Pablo II y San Juan XXIII, el Papa Francisco saludó brevemente al Rey Juan Carlos de España y su esposa, la Reina Sofía.
Al día siguiente, el Pontífice los recibió en una audiencia privada que duró casi una hora. Una de las audiencias más largas del Santo Padre Francisco hasta el momento. Pero lo que llamó más mi atención no fue ese pormenor, sino otro, ligado al protocolo vaticano.
Además del saludo, en el cual la autoridad, sea eclesiástica, civil o militar, se debe inclinar en reverencia y besar el anillo del Pontífice, que simboliza su autoridad y poder, el protocolo vaticano exige un estilo de vestimenta específico. Hasta la década de 80 era el frac para los hombres, más tarde, fue modificada para trajes oscuros y corbata en tono sobrio. En el caso de las mujeres, las normas no cambiaron: vestidos formales en el color negro, sin escotes, con mangas largas, falda hasta debajo de las rodillas y la cabeza cubierta con un velo negro. Se considera de mal gusto el uso de zapatos con taco demasiado alto, joyas vistosas o el uso excesivo de maquillaje.
Fue en ese punto que creí que algo era extraño. La Reina Sofía se presentó delante del Papa Francisco utilizando un vestido todo blanco. ¿Cómo ella rompía el protocolo vaticano de esa forma? ¿No había sido advertida que las damas deben presentarse delante del Papa utilizando trajes oscuros? Fue ahí que resolví investigar para saber si había alguna excepción. ¿Y no es que existe?
Las reinas católicas y las cónyuges de los monarcas católicos, recibieron una concesión exclusiva para utilizar trajes blancos delante de un Pontífice. Eso ocurrió como forma de agradecimiento a las casas reales que fueron fieles a la Iglesia Católica cuando todos los reinos se convirtieron al protestantismo.
Actualmente la reina Sofía de España es una de las únicas mujeres que tiene el «Privilegio de Blanco».
Por Emílio Portugal Coutinho
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