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En entrevista, el cardenal Robert Sarah declara que “el diablo ataca fuertemente la Eucaristía” en los días de hoy. La comunión, al ser recibida, debe hacerse de “manera digna”: “No estamos en un supermercado”.
Card. Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramento.
Roma (04/05/2020 14:48, Gaudium Press) En Italia no ha terminado la discusión sobre la reanudación de las misas en la llamada “fase 2” de la salida de la cuarentena. Obispos italianos, como Mons. Giovanni D’Ercole, declararon abierta oposición al gobierno italiano por prorrogar la apertura de las iglesias sine die: “Es una dictadura impedir el culto”, anotó el Obispo de Ascoli Piceno.
De hecho, vaticanistas de La Stampa informaron que especialistas del gobierno italiano creen que la comunión traería consigo un altísimo riesgo de contagio. Por eso, se estaría elaborando una especie de protocolo proponiendo distribuir la Eucaristía de manera self-service o take-away.
En esta concepción, las hostias consagradas serían “cerradas cada una en pequeñas bolsas de plástico apoyadas en estantes”. Recientemente, el gobierno de Santa Catarina propuso algo análogo, pero ha dado un paso atrás, ante la reacción contraria de la opinión pública.
La Eucaristía debe ser tratada con fe, no como algo trivial
Cuando el Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos fue preguntado por el portal Nuova Bussola Quotidiana sobre esta posibilidad, respondió escandalizado:
“No no, no, eso no es absolutamente posible, Dios merece respeto, no puede ser colocado en una bolsa. No sé quién pesó en en ese absurdo, pero si es verdad que la privación de la Eucaristía es ciertamente un sufrimiento, no se puede negociar sobre el modo de comulgar. Se comulga de manera digna, digna de Dios que viene a nosotros. La Eucaristía debe ser tratada con fe, no podemos tratarla como un objeto trivial, no estamos en un supermercado. Es totalmente loco”.
¿Eucaristía en bolsitas?
Sobre un sacerdote jesuita en Alemania que distribuye la Eucaristía en bolsitas, comentó:
“Infelizmente, muchas cosas se hacen en Alemania que no tienen nada de católico, pero eso no significa que debemos imitarlas. Recientemente, escuche a un obispo decir que, en el futuro, no habrá más asambleas eucarísticas, apenas liturgia de la Palabra. Pero eso es protestantismo”.
“La respuesta a la privación de la Eucaristía no puede ser profanación”
En cuanto a las razones de compasión por parte de los fieles en busca de la Sagrada Eucaristía, de la cual están privados, junto con el hecho de que existiría alto riesgo de contagio, comenta:
“Hay dos cuestiones que deben ser absolutamente esclarecidas. Ante de todo, la Eucaristía no es un derecho ni un deber: es un don que recibimos libremente de Dios y que debemos acoger con veneración y amor. El Señor es una persona, nadie daría la bienvenida a una persona que ama en una bolsa o de cualquier otro modo indigno. La respuesta a la privación de la Eucaristía no puede ser profanación. Esto es realmente una cuestión de fe, si creemos que no podemos tratarla indignamente”.
Los fieles pueden pedir para confesarse y recibir la Comunión
Otra cuestión es también esclarecida por el purpurado:
“Nadie puede impedir que un sacerdote confiese y de la comunión, ninguno lo puede impedir. El sacramento debe ser respetado. Así, incluso no sea posible asistir a las misas, los fieles pueden pedir para confesarse y recibir la Comunión”.
Misas por internet; no podemos acostumbrarnos; la misa no es un espectáculo
Al respecto de las misas vía internet o por televisión, comenta:
“No podemos acostumbrarnos, Dios se encarnó, él es carne y sangre, no es una realidad virtual. También es altamente engañador para los sacerdotes. En la misa, el sacerdote necesita mirar a Dios, pero en vez de eso se está acostumbrando a mirar a la cámara, como si fuera un espectáculo. No podemos continuar así”.
¿Comunión en la mano o en la boca?
Sobre la discusión de la recepción de la comunión en la mano o en la boca, Nuova Bussola Quotidiana recuerda la declaración de un médico especialista (que contradice la obligación de la Conferencia Episcopal Italiana) que advierte que la recepción en la boca sería más higiénica, precisamente porque las manos son los principales medios de contagio, según evidencias epidemiológicas. Sobre eso, comenta el cardenal:
“Ya existe una regla en la Iglesia y eso debe ser respetado: los fieles son libres para recibir la Comunión en la boca o en las mano”.
“Jesús no puede ser tratado así”
Sobre la sensación de que la Eucaristía está sufriendo un ataque en estos días, declaró:
“No debería sorprendernos. El diablo ataca fuertemente la Eucaristía, porque ella es el corazón de la vida de la Iglesia. Pero creo, como ya escribí en mis libros, que el centro del problema es la crisis de fe de los sacerdotes. Si los sacerdotes están conscientes qué es la Misa y qué es la Eucaristía, ciertas maneras de celebrar o ciertas hipótesis sobre la Comunión ni siquiera pasarían por la cabeza. Jesús no puede ser tratado así”.
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