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Lahore (Jueves, 24-01-2019, Gaudium Press) La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada reveló en un reporte del pasado 23 de enero que aún permanecen activos los casos de casi 200 cristianos acusados de blasfemia en Pakistán, una grave amenaza para la libertad religiosa conocida por la opinión pública internacional a través del caso de Asia Bibi.
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| La ley de blasfemia persiste en Pakistán como una grave amenaza a la libertad religiosa. |
La investigación que permitió conocer que 187 cristianos podrían sufrir condenas a muerte o cadena perpetua en la actualidad fue llevada a cabo por la Iglesia Católica, según informó a AIN el P. James Channon, Director del Centro para la Paz en Lahore. El caso más representativo sigue siendo el de Asia Bibi, quien a pesar de haber sido finalmente declarada inocente tras nueve años de prisión, aún enfrenta una última apelación en su contra, por lo cual no ha podido abandonar el país.
«Incluso ahora, tras su exoneración, ella no está a salvo», lamentó el sacerdote. «Los radicales islamistas están intentando encontrarla para poderla matar. Es por este motivo que ella está actualmente bajo protección del estado». Este mismo sufrimiento es compartido por numerosos cristianos acusados de blasfemia sin importar cuál sea el resultado de las acusaciones en su contra.
Los creyentes que sufren una acusación de blasfemia, al igual que sus familias, se ven obligados a emigrar para salvar sus vidas. «La ley de blasfemia destruye las vidas de quienes son acusados, incluso si logran evitar su ejecución. Cada vez que los cristianos son acusados de supuesta blasfemia, todos los cristianos de la región son acusados con ellos», denunció el P. Channon. «Esto frecuentemente conduce a actos de violencia contra los cristianos».
Con información de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
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