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San Salvador de Jujuy (Miércoles, 30-01-2019, Gaudium Press) Gustavo Briones, jefe de la sección de obstetricia del hospital de Jujuy presentó su renuncia. La razón: El gobierno local no tuvo en cuenta el consejo médico de no practicar una cesárea a una menor de 12 años, que gestaba una niña de 24 semanas. La niña que nació por cesárea la semana pasada, Esperanza, murió poco después de nacida.
Según el médico, el Poder Ejecutivo de la provincia de Jujuy quiso «desatender la opinión profesional bindada por la totalidad de los médicos especialistas», de no practicar la cesárea de la menor, lo cual constituyó una «innecesaria colocación en riesgo». «El Servicio especializado en la materia, desaconsejó la interrupción del embarazo, por cuanto el feto -de acuerdo a su edad gestacional- tenía altísimo riesgo de morir en caso de ser separado del seno materno», dice.
La niña de 12 años había sido violada, y sobre su situación se tejió una polémica, de organizaciones que reclamaban se abortara su niño, y de organizaciones provida que luchaban para que no.
Para el médico se realizó una «irrespetuosa intromisión» con la decisión de practicar la cesárea.
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