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Ciudad del Vaticano (Viernes, 15-03-2019, Gaudium Press) «Me gustaría agradecerle, hermano Bernardo, por su ayuda en estos días. Me impresionó su trabajo de hacernos entrar, como hizo el Verbo, en lo humano; y entender que Dios siempre se hace presente en lo humano, ‘indivisa et inconfusa’, dejando vestigios».
Estas fueron palabras pronunciadas por el Papa Francisco en el cierre del retiro cuaresmal dirigido a él y a los miembros de la Curia Romana por seis días por el abad Bernardo Gianni.
Durante seis días, el Pontífice y los miembros de la Curia Romana fueron invitados a meditar sobre el tema «La ciudad de los deseos ardientes: miradas y gestos pascuales en la vida del mundo».
Francisco demostró su gratitud al abad por haber hablado de memoria, «esta dimensión deuteronómica que olvidamos», pero también de esperanza, de trabajo y de paciencia, indicando el camino hacia el futuro.
Para Francisco, el abad fue corajudo como los padres conciliares que firmaron la Gaudium et Spes, «tal vez el documento que más tuvo resistencia, inclusive hoy».
Francisco todavía insistió, para finalizar:
«Yo le agradezco mucho, rece por nosotros que somos todos pecadores – todos, ¿eh? – pero queremos ir adelante así, sirviendo al Señor. Gracias y lleve el mío y nuestro saludo a los monjes». (JSG)
(De la Redacción de Gaudium Press, con informaciones de Vatican News)
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