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Uagadugú (Lunes, 13-05-2019, Gaudium Press) Un nuevo ataque terrorista ejecutado durante una Eucaristía de domingo, esta vez llevado a cabo en Burkina Faso, llena de luto y de temor a los creyentes. Un grupo de veinte a treinta hombres armados irrumpieron durante la celebración de una Eucaristía en el poblado de Dablo, disparando hacia los creyentes e incendiando los locales aledaños a la parroquia para finalmente incendiar también el templo. Seis personas perdieron la vida a causa del atentado, incluyendo un sacerdote, el P. Simeon Yampa.
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«Hay una atmósfera de pánico en la población», declaró a AFP el alcalde de Dablo, Ousmane Zongo. «Las personas están refugiadas en sus casas, nada sucede. Las tiendas y los comercios están cerrados. Prácticamente es un pueblo fantasma». Según la prensa, existe un creciente malestar en la medios de la población por la ausencia de una rápida respuesta de las autoridades.
El gobierno de Burkina Faso había declarado el estado de emergencia en varias provincias del norte del país por el incremento de acciones de grupos radicales islamistas, algunos de ellos afiliados al grupo Al-Qaeda. El viernes anterior, cinco profesores fueron víctimas de otro atentado, en medio de un clima de creciente incertidumbre.
El ataque al templo de Dablo es el segundo de este año dirigido contra un templo católico: en el mes de abril, terroristas atacaron una parroquia cercana a Dablo y asesinaron a cuatro personas. Las estadísticas demuestran un marcado incremento en los ataques terroristas, 27 en 2017, hasta llegar a 136 en 2018, según datos del Centro Africano de Estudios Estratégicos.
Con información de Catholic Herald.
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