Praga (Jueves, 30-05-2019, Gaudium Press) El Niño Jesús de Praga, la hermosa estatuilla de Jesús infante, de unos 47.5 centímetros de altura, que se halla en la iglesia de Santa María de la Victoria, es una de las imágenes del pequeño salvador con mayor devoción en el mundo. De este lugar, a diferentes rincones del globo, se ha extendido su devoción, fervor que el próximo 2 de junio tendrá un momento importante con la Fiesta Mundial al Milagroso Niño Jesús de Praga.
La conmemoración, que tiene lugar todos los años el primer domingo del mes de junio, coincide en esta oportunidad con la solemnidad de la Ascensión del Señor. En otros países la celebración se realiza el 25 de enero.
La imagen, que fue elaborada en cera, muestra a Jesús Niño vestido como rey y coronado. Se ve con su mano derecha en actitud de bendecir y con la izquierda sosteniendo un globo, que representa el universo. La figura es visitada año con año por cientos de devotos en un precioso altar situado al costado derecho de la iglesia de Santa María de la Victoria. Allí el Divino Niño se encuentra en medio de dos imágenes bañadas en oro: la de María y José.
Venerada imagen del Niño Jesús de Praga. La estatuilla fue coronada por Benedicto XVI en septiembre de 2009 / Foto: pragjesu.cz. |
Ilustres peregrinos
Ilustres peregrinos han visitado el Santuario del Niño Jesús de Praga. Uno de ellos fue el papa emérito Benedicto XVI, quien visitó el templo de Santa María de la Victoria el 26 de septiembre de 2009, y coronó la imagen, y dedicó a Él una oración en la que le confió todas las familias del mundo.
«Pensemos en todas las familias del mundo e invoquemos del Niño Jesús el don de la unidad y la concordia para todas ellas. Pensemos sobre todo en las más jóvenes, que tienen que hacer tantos esfuerzos para dar a sus hijos seguridad y un porvenir digno. Recemos por las familias en dificultad, probadas por la enfermedad y el dolor, por las que están en crisis, separadas o laceradas por la discordia y la infidelidad. Todas las confiamos al Santo Niño de Praga, sabiendo lo importante que es su estabilidad y su concordia para el progreso de la sociedad y el futuro de la humanidad», dijo Benedicto XVI.
El origen de su devoción
La historia del Niño Jesús de Praga tiene sus orígenes en España hacia el siglo XVI con la duquesa María Manrique de Lara, quien al contraer matrimonio con el caballero bohemio Vratislav de Pernstejn, llevó consigo la preciosa imagen a su nueva casa en Praga. Tiempo después, en el año 1628, su hija, la princesa Polyxena, regaló la estatuilla al Convento de los Carmelitas Descalzos de Malá Strana.
En el convento la imagen comienza a ser venerada por los carmelitas, pero sufre las consecuencias de la guerra de los Treinta años, cuando los sajones invaden la ciudad y saquean los lugares de culto. La efigie del pequeño Jesús sufre por el saqueo y ve destrozada sus manos. Con el tiempo queda olvidada entre los escombros.
Pasado los años, y gracias a la intervención del sacerdote carmelita Padre Cirilo, la imagen es restaurada, convirtiéndose de nuevo en objeto de devoción, atribuyéndole a ella muchos milagros.
Imagen del Niño Jesús de Praga venerada en Arenzano / Foto: Davide Sollami. |
El Santuario del Niño Jesús en Arenzano, Italia
Es gracias al Santuario del Niño Jesús de Praga en Arenzano que la devoción al Divino Infante se extiende por el mundo. El culto llegó a esta ciudad italiana en el año 1900 con un cuadro que permanecía expuesto en la iglesia local de los padres Carmelitas. Muchos se acercaban al cuadro y poco a poco se vieron beneficiados de gracias especiales.
Un par de años después, en el año 1902, el cuadro se sustituye por una imagen, de tamaño muy parecida a la venerada en Praga. Debido al creciente número de devotos que se acercaban para venerar la estatuilla, fue necesario la construcción de un santuario, siendo inaugurado en el año 1908. La imagen fue solemnemente coronada en 1924 por el Cardenal Rafael Marry Del Val entonces enviado por el papa Pío XI. Este mismo pontífice concede al santuario italiano el título de Basílica.
Hoy el templo es visitado todos los años por miles de peregrinos que llegan a venerar la imagen del Niño Jesús de Praga. En el lugar, cada 25 de mes, se desarrolla una celebración especial al pequeño Jesús.
A continuación la oración al Niño Jesús de Praga que se reza todas las tardes en el Santuario de Arenzano:
¡Oh Santo Niño Jesús! que difundes tus gracias sobre quienes te invocan, vuelve tus ojos a nosotros, postrados delante de tu santa imagen y escucha nuestra oración.
Te encomendamos a todos los necesitados que confían en tu Divino Corazón. Extiende sobre ellos tu mano omnipotente y socorre sus necesidades. Extiéndela sobre los enfermos para sanarlos y santificar sus penas; sobre los pecadores para atraerlos a la luz de tu gracia, sobre cuantos, oprimidos por el dolor y la miseria, invocan tu amorosa ayuda.
También extiéndela sobre nosotros para bendecirnos. Concede, oh pequeño Rey, los tesoros de tu misericordia al mundo entero y consérvanos ahora y siempre en la gracia de tu amor. Amén.
Con información de pragjesu.cz. y gesubambino.org.
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