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Buenos Aires – Argentina (Lunes, 03-06-2019, Gaudium Press) A través de un comunicado con fecha del 30 de mayo y firmado por su directora Myriam Mitrece de Lalorenzi, el Instituto para el Matrimonio y Familia de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) se compromete a «adoptar todas las medidas que resulten necesarias para la defensa de todos y cada uno de los miembros de la Argentina, especialmente los más vulnerables como son los no nacidos y sus madres en situación de mayor o menor vulnerabilidad».
El compromiso se basa en el «respeto a la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, sobre todo de los niños en general y, en particular, aquellos por nacer, o sea de todo ciudadano de cualquier edad o condición».
El Instituto defiende una educación «fundamentada en los valores indiscutibles, de base científica y no ideológica, entre los que cabe subrayar el irrenunciable derecho y deber de los padres a ser los primeros educadores de sus hijos», y recuerda que «el Estado debe ofrecer un servicio educativo de manera subsidiaria, acompañando la función indelegable de los padres, que tienen derecho de poder escoger con libertad el tipo de educación que quieren dar a sus hijos según sus convicciones».
Familia basada en el matrimonio entre hombre y mujer
«Porque entendemos que la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, como institución primaria y básica de la sociedad, debe ser respetada y protegida por todo el sistema jurídico y político, para construir y mantener una sociedad donde todos sus miembros gocen del derecho a la primordial tutela y función que solo la familia, como primera célula social, puede ofrecer, promoviendo el bien común en todas sus formas», sustentan.
«Porque defendemos la salud integral de todos los ciudadanos y en particular, de aquellos en situación de mayor vulnerabilidad social». Finalmente, «porque somos promotores de la cultura de la vida y el amor, deseamos continuar el camino de nuestros antepasados juntando nuestro trabajo cotidiano en la construcción de un país más justo».
«Asumimos el compromiso de adoptar todas las medidas que se hicieren necesarias para la defensa de todos y cada uno de los miembros de nuestra Nación».
«Este es nuestro compromiso irrenunciable y es el deseo legítimo de las familias argentinas y el deber que tenemos para con los que todavía no tienen voz.
Si así no hacemos, que Dios y la Patria nos procesen», concluyen. (JSG)
(De la Redacción de Gaudium Press, con informaciones de AICA)
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