El milagro para la beatificación de la Madre Riquelme: la curación inexplicable de una pancreatitis aguda de un colombiano

Madrid (Viernes, 21-06-2019, Gaudium Press) A medida que se acerca la fecha de la beatificación -el 9 de noviembre- de la Madre María Emilia Riquelme Zayas, más conocida como Madre Riquelme (1847-1940), el mundo católico va admirando cada vez más los hechos de su vida, y también aquellos que conducen a su beatificación.

En entrevista concedida a EWTN, la superiora de la Congregación de Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, la Madre Marian Macías, habló algo de su fundadora y de la curación milagrosa de la pancreatitis aguda que sufría Nelson Yepes Rodríguez.

«Era de una familia noble y lo dejó todo. Vivió el amor de Jesús en la Eucaristía con la sencillez, la humildad, la cercanía, el amor a María y el amor misionero. No entendía cómo ella podía amar a Dios y no darlo a los demás», expresó la superiora general de la Congregación fundada por la Madre Riquelme.

Dijo también que las gracias obtenidas por la intercesión de la Madre Riquelme «han sido muy numerosas».

Milagro

«Pero el milagro que la lleva a la beatificación es la curación de una pancreatitis severa de un joven de 41 años que estaba prácticamente muerto. La oración ferviente de su hermana, que es religiosa de la congregación, de su pueblo, de su gente, hizo que su enfermedad remitiera totalmente. Comenzó a regenerarse el páncreas, que estaba totalmente deshecho, y ahora podemos ver a Nelson, que así se llama, completamente lleno de salud y con una admiración y agradecimientos inmensos a esta acción de Dios a través de la Madre», señaló.

Ya Gaudium Press había reportado con detalle que Nelson Yepes, originario de Altamira en Colombia, es hermano de una religiosa de la congregación de las Misioneras, la Hna. Emilia Rosa Yepes. Tras diagnosticarle la pancreatitis aguda, algo muy grave, fue trasladado a un hospital en Medellín. La hermana Yepes acudió al hospital y confió la curación de su hermano a la Madre Riquelme. Todos los días, se dirigía al centro hospitalario y pasaba sobre la zona infectada una reliquia del trozo del hábito de la religiosa granadina.

También, la Hna. Emilia Rosa repartió estampas de la Madre Riquelme entre los vecinos de Altamira y para que suplicasen por su mediación la curación de Nelson de Jesús y a la vez suplicar por la pronta beatificación de la religiosa.

Muchos atendieron sus súplicas y poco a poco Nelson de Jesús comenzó a mostrar mejoría hasta que se recuperó totalmente. Le dieron de alta dos meses después de haber ingresado al hospital.