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Chiquinquirá (Miércoles, 26-06-2019, Gaudium Press) El Cardenal Raymundo Damaseceno Assis, Arzobispo Emérito de Aparecida, Brasil, será el enviado del Papa para las celebraciones del Centenario de la Coronación de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá como Reina y Patrona de Colombia, que tendrán lugar del 6 al 9 de julio.
Así lo hizo saber este martes 25 de junio la Oficina de Prensa de la Santa Sede a través de un comunicado. La noticia ya había sido dada a los frailes dominicos, custodios de la Basílica de Chiquinquirá, según se detalla en nota informativa difundida en la web del Santuario Mariano Nacional.
Los frailes dominicos vienen adelantando los preparativos litúrgicos para la celebración que presidirá el enviado del Santo Padre para el Centenario, así como los tributos que recibirá la patrona de los colombianos a partir de día 6 de julio, cuando inicien los festejos por los 100 años de la coronación de la Virgen.
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| Cardenal Raymundo Damaseceno Assis, Arzobispo Emérito de Aparecida, Brasil. |
Eventos especiales acogerá la Basílica de Chiquinquirá durante los cuatro días de la celebración. Durante este tiempo el templo permanecerá abierto las 24 horas cada día para que los miles de peregrinos que se acerquen al Santuario puedan venerar el lienzo renovado de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá que será descendido de su Camarín para que está más cerca de los fieles.
Los festejos serán inaugurados por la Conferencia Episcopal de Colombia en la mañana del 6 de julio con un acto de bienvenida en la Parroquia de la Renovación y una procesión hacia la Basílica y Santuario Nacional, donde a las 11:15 habrá una solemne Eucaristía.
El 9 de julio, fecha del Centenario de la Coronación de la Virgen, habrá varias actividades. La principal será la Misa Campal que tendrá lugar a las 11:00. Los actos se clausurarán este día a las 6:00 de la tarde con una solemne Eucaristía y el regreso del lienzo de Nuestra Señora a su Camarín.
Un lienzo renovado
La historia del Cuadro de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá se remota a la segunda mitad del siglo XVI cuando fray Andrés Jadraque, Dominico, elabora un hermoso cuadro de la Virgen con el Niño Jesús en sus brazos, acompañada por San Antonio de Padua y San Andrés Apóstol; por solicitud de Antonio Santana, caballero español quien tuvo la encomienda de la entonces población de Suta.
Lo peculiar de la pintura es que fue elaborada en un lienzo de algodón que había sido tejido por los indígenas, utilizando colores extraídos de jugo de las yerbas y las flores.
Con el paso de los años, la imagen es olvidada hasta que es hallada por María Ramos, cuñada de Antonio Santana. Era el año 1585 y por entonces ella se encontraba en la aldea de Chiquinquirá.
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| Lienzo renovado de Nuestra Señora / Foto: Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. |
Cuentan que un día Ramos se topó con el lienzo, ya deteriorado, y notó que allí había una imagen de Nuestra Señora cuyo color se estaba desvaneciendo, y decide colocarlo en un lugar digno para ofrecer sus oraciones.
Con el anhelo que la imagen recuperase su esplendor, María Ramos oraba con insistencia a la Virgen y le preguntaba: «¿Hasta cuándo, rosa del cielo, habéis de estar tan escondida?, ¿cuándo será el día en que os manifestéis y os dejéis ver al descubierto para que mis ojos se regalen de vuestra soberana hermosura, que llene de alegría mi alma?».
Tan insistente fue su oración, que la Virgen escuchó sus súplicas. Era el 26 de diciembre de 1586, y algo estaba por suceder: María acababa de realizar su devota oración y pocos minutos después de retirarse pasó por el lugar una indígena junto con su hijo, quienes notaron unos destellos luminosos que salían del cuadro. La imagen se había renovado con gran hermosura.
La noticia de tal prodigio pronto se propagó por la región, edificando para Ella una capilla. Con los años, su devoción se extendió a toda Colombia, e incluso fuera de sus fronteras. En honor a Ella se construyó un gran templo que hoy es la Basílica y Santuario Nacional de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá.
Fecha para recordar es el 28 de junio de 1919, cuando la venerada imagen es trasladada a Bogotá. Fue en la capital donde Nuestra Señora recibió la Coronación Canónica como Reina y Patrona de los Colombianos. Era el 9 de julio de 1919.
Con información de Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.
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