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Matagalpa (Miércoles, 24-07-2019, Gaudium Press) Multitudinaria, así fue la peregrinación al Santuario del Divino Niño Jesús en Fuente Pura, muy cerca de Matagalpa, Nicaragua, el pasado domingo 21 de julio. Miles de nicaragüenses, acompañados por Mons. Rolando Álvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, participaron en la romería pidiendo al Hijo de Dios por la justicia y la paz en el país.
El recorrido comenzó tras la celebración Eucarística de las 7:00 realizada en la Catedral de Matagalpa, al término de la cual salió en andas la imagen del Divino Niño, que por nueve días acompañó a la ciudad en un recorrido realizado por diferentes sectores.
La multitud, acompañó la imagen hasta su santuario. En el itinerario los fieles se unieron en oración con el santo rosario y la coronilla de la Divina Misericordia, y a través de los cantos en honor al pequeño Jesús.
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| La devocion al Divino Niño Jesús nació en Colombia, de donde se ha extendido a otros países / Foto: Redes Sociales Diócesis de Matagalpa – Manuel A. Obando C. |
Una vez el sinnúmero de peregrinos arribó a Fuente Pura, al Santuario del Divino Niño Jesús, se celebró en el lugar una solemne Misa, presidida por el Nuncio Apostólico en Nicaragua, Mons. Waldemar Stanislaw Sommetag.
Durante la homilía, el representante del Papa en el país centroamericano, llamó a los peregrinos a intensificar y propagar la oración, sobre todo en el interior de las familias:
«Debemos intensificar la oración y estar a la escucha de la palabra como María, porque sólo la palabra de Dios sana las heridas del alma. Hermanos: Somos llamados a intensificar y propagar la oración, practicando la oración en las familias, cuando las mamás oran con sus hijos y les invitan a perdonar porque Dios perdona, y las palabras de Dios sanan las heridas del alma y dan fuerza en la vida cotidiana».
En otro momento alentó a poner la confianza en el Señor en medio de las dificultades, «porque si confías en Dios la confianza será recompensada. Por eso las cosas que parecen lejanas y angustiosas pueden ser instrumento de gran alegría».
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| Multitudinaria, así fue la procesión del 21 de julio / Foto: Redes Sociales Diócesis de Matagalpa – Manuel A. Obando C. |
Concluyendo, Mons. Waldemar señaló que el Divino Niño Jesús «nos llama a acoger, proteger y respetar», ya que «respetando la inocencia, respetamos a Dios, y así se avanza a la Santidad».
«Presentemos en este día nuestro cansancio, el peregrinar, ciertamente ustedes sufrieron lluvia, cansancio, pero ahora están más fuerte en el Señor», finalizó el Nuncio Apostólico en Nicaragua.
Al terminar la Eucaristía, el Obispo de Matagalpa dirigió unas palabras a los miles de fieles presentes en el Santuario. En la ocasión llamó a trabajar por el país, sobre todo a edificar una Nicaragua con justicia social:
«Todos anhelamos construir una Nicaragua con aquellos elementos fundamentales que constituyen a una nación: la paz, la justicia -que no es ni puede ser venganza, sino que para nosotros es misericordia-, el progreso, la estabilidad, la democracia institucionalizada y la justicia social, que es aquella economía en la que el pobre, el sufriente y el sufrido tiene un lugar preferencial y privilegiado y donde se trabaja por el desarrollo humano integral y sostenible, esa Nicaragua todos la anhelamos».
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| El Nuncio Apostólico en Nicaragua, Mons. Waldemar Stanislaw Sommetag, presidió la Misa central de la peregrinación / Foto: Redes Sociales Diócesis de Matagalpa – Manuel A. Obando C. |
Mons. Rolando Álvarez luego dijo: «Los nicaragüenses tenemos un potencial interior que nos ha dado Dios, que nos ha dado la vida y que nos ha dado también nuestra historia. Somos capaces de sentarnos todos y juntos en la misma mesa, cada uno en su sitio y compartiendo el pan con dignidad».
La devoción al Divino Niño Jesús nació en Colombia en el barrio 20 de julio de Bogotá en el año 1935 con el sacerdote salesiano italiano Juan del Rizzo, a quien se le confía edificar un templo en la localidad bogotana.
Así el presbítero decidió edificar una iglesia desde donde se propagase la devoción a la infancia de Jesús, consiguiendo para ello una preciosa imagen del Niño Jesús, vestido sencillamente y con sus manos levantadas añadiendo las palabras: «Yo reinaré» (Ver: Divino Niño Jesús del 20 de Julio: del oratorio salesiano al Santuario con más de 60 mil visitas semanales).
De la localidad colombiana, la devoción se extendió luego por varios países de América Latina, entre ellos Nicaragua, donde el Divino Niño Jesús es venerado con especial devoción (Ver: Divino Niño Jesús: una devoción que crece en Ciudad de México).
Con información de Diócesis de Matagalpa y La Prensa.
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