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Firmado acuerdo piloto entre Fiscalía y Arquidiócesis de París, para investigación de abusos

París (Jueves, 05-09-2019, Gaudium Press) La justicia y la Iglesia colaboran en París, para investigar casos de presuntos abusos a menores. Hoy se ha firmado un Protocolo entre el Arzobispado de París y el Ministerio Público para la investigación de estos casos, cometidos en ambientes de Iglesia.

Mons. Michel Aupetit, Arzobispo de la capital francesa, y Rémy Heitz, Procurador de la República, han firmado el acuerdo en la sede del Arzobispado.

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Mons. Aupetit

Arzobispo de París

Según código penal, los obispos en Francia son obligados a referir los casos de abuso sexual contra menores de los que tengan conocimiento. Pero hay «zonas grises». Por ejemplo, cuando la víctima no haya interpuesto queja, o cuando la diócesis no tenga sino testimonios indirectos o confusos. Ahora, aquellas denuncias de infracciones sexuales contra menores «pareciendo verosímiles», serán comunicadas a la Fiscalía. Pero no es solo eso.

Reconoce Mons. Aupetit que «nosotros no tenemos los medios de la Policía para investigar», y recuerda que siendo obispo de Nanterre «había visto, colaborando con la justicia, que obteníamos resultados mucho más rápidos, más seguros y más respetuosos de las personas, para tomar la decisión más adecuada».

De manera concreta, la Arquidiócesis no realizará una investigación interna. Será oficio del Ministerio Público «caracterizar si hay lugar, las infracciones que hayan podido ser cometidas o, en sentido contrario, levantar las dudas subsistentes».

El año pasado dos sacerdotes se suicidaron tras la expedición de un comunicado diocesano que anunciaba medidas cautelares. Ahora no. Las medidas cautelares serán aplicadas «después de los resultados de las primeras investigaciones [llevadas a cabo] por profesionales». El Ministerio Público se compromete a «conducir de forma rápida y discreta estas indagaciones».

Cada uno en su rol

No se deja «a la Iglesia sola enfrentando la apreciación de situaciones complicadas». «La justicia está ahí para hacer su parte de las cosas», expresa el Procurador Heitz.

El protocolo no es solo aplicable a sacerdotes, sino que incluye «todas las personas, clérigos y laicos interviniendo en un establecimiento dependiente de la Iglesia Católica».

La diócesis será informada de los hallazgos de la justicia, lo que podría «esclarecer una eventual secuela canónica», dice Mons. Aupetit. El Ministerio Público comunicará si fuera el caso el sobreseimiento del caso y sus motivaciones a la jurisdicción eclesiástica, pero no transmitirá el contenido de las averiguaciones al tribunal eclesiástico.

Con información de La Croix

 

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