Menú 
Nápoles – Italia (Jueves, 19-09-2019, Gaudium Press) ¡El milagro ocurrió una vez más! El pasado 19, poco después de las 10:00 horas, en Nápoles se celebró la licuefacción de la sangre de San Genaro, en el día en que se conmemora su fiesta litúrgica. El Cardenal Arzobispo Crescenzio Sepe celebró la misa solemne.
La violencia necesita ser vencida
En su homilía, informa Di Marco Mancini de la agencia Acistampa, el cardenal lamentó la violencia en Nápoles, y dijo que es necesario lanzar bases para el crecimiento de una comunidad abierta a valores fundamentales de la vida. Y para eso, «la violencia, esta fiera fea, es el primer baluarte, el primer gran obstáculo que surge en ese camino» y que debe ser vencido.
Durante la santa misa la ampolla donde está la reliquia, la sangre de San Genaro, es mostrada a la multitud de fieles que rezan con fe.
Tres veces al año
El milagro sucede tres veces al año: en la fiesta dedicada al santo, en el mes de mayo y también en diciembre 16. Esta última fecha remonta al año de 1631, donde un acontecimiento fue atribuido a la intercesión de San Genaro de una forma milagrosa.
Erupción terrible, en ese año el volcán Vesubio entró en erupción, de forma abrumadora. Delante de la eminente catástrofe las autoridades religiosas organizaron una procesión, por las calles de la ciudad de Nápoles, portando el cráneo del santo mártir y una ampolla con su sangre.
El milagro
El cortejo siguió hasta la iglesia de Santa Catalina, muy próxima a la montaña que estaba toda en fuego.
Al llegar a ese lugar, inmediatamente cesó la erupción y todos los fenómenos, consecuentes: el correr de la lava incandescente, la lluvia de cenizas y piedras, y la destrucción de la ciudad por los temblores. (PJS)
Deje su Comentario