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Jharkhand (Lunes, 23-09-2019, Gaudium Press) El sacerdote Binoy John, arrestado en el estado de Jharkhand, India, durante una semana por haber realizado supuestamente actividades de conversión forzada, reveló en una entrevista que estuvo cerca de morir durante su detención, en la cual sin justificación alguna se le negó tratamiento médico. Al parecer el verdadero motivo de la detención es la intención de habitantes locales de expropiar terrenos adquiridos por una Diócesis para llevar a cabo actividades misioneras entre las tribus.
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| Cardenal George Alencherry. Foto: Emmanuel Parekkattu. |
El Cardenal George Alencherry, Arzobispo Mayor de la Iglesia Católica Siro Malabar, rechazó la detención del sacerdote que calificó como «un caso clásico de mal uso de las provisiones de la Ley de Libertad de Religión». «Esta es una negación de la libertad del derecho a propagar la religión y el derecho a la libertad de conciencia garantizado por la Constitución de la India», manifestó el prelado, según reportó Crux.
«Casi morí en la cárcel. Ellos me dieron una inyección para la fiebre cuando pedí atención médica y medicinas para un dolor severo en el pecho», relató el sacerdote al periódico Malayala Manorama, informó Crux. «Ellos querían matarme lentamente al negarme la atención», denunció el sacerdote, quien a pesar de informar debidamente que usa un marcapasos por una afección cardíaca no pudo visitar un centro médico hasta no ser liberado de prisión. «Incluso cuando mi condición empeoró el domingo no me llevaron al hospital».
El sacerdote fue admitido en un hospital en Lalamti y espera someterse a tratamiento en la ciudad de Kerala. La denuncia que motivó su arresto fue instaurada por un poblador local, quien lo acusó de ejercer presión constante para que se convirtiera a la fe cristiana, lo que constituiría una violación de una ley anticonversiones aprobada en 2017. De haber sido declarado culpable, el P. Binoy hubiera podido ser condenado hasta a tres años de cárcel y a pagar una onerosa multa.
El conflicto que subyace tras la acusación es la adquisición por parte de la Diócesis de Bhagalpur de un terreno en Agiamur, ubicado en el estado vecino de Jharkhand pero dentro de la jurisdicción eclesiástica, hace casi diez años. Un grupo de pobladores demolió hace dos meses uno de los muros del terreno para manifestar su rechazo a la presencia católica en el lugar.
El sacerdote «fue víctima de algunas personas locales que intentaban invadir tierras tribales. El padre Bijoy es un paciente cardíaco y sobrevive con un implante de marcapasos», relató a Malayala Manorama Dean Kuriakose, un político local cuya intervención fue clave para lograr la liberación del sacerdote. «La policía presentó un certificado médico falsificado ante el magistrado ocultando su estado de salud para garantizar que fuera enviado a la cárcel. En la cárcel desarrolló dolor, pero las autoridades de la cárcel le negaron asistencia médica. Le administraron analgésicos cuando buscó ayuda médica».
Con información de Crux.
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