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Roma (Martes, 08-10-2019, Gaudium Press) Jóvenes confirmados y que se preparan para recibir el Sacramento de la Confirmación participarán el sábado12 de octubre en una peregrinación nocturna en el centro histórico de Roma. El propósito caminar tras las huellas de San Camilo de Lellis, fundador de la Orden de los Camilianos dedicada al cuidado de los enfermos.
«Más corazón en esas manos», frase pronunciada por el santo italiano, será el lema de la peregrinación organizada por la Oficina Catequética Diocesna del Vicariato de la Diócesis de Roma, que se desarrollará en torno a los diferentes momentos de la vida del San Camilo.
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La romería comenzará a las 17:30 con una celebración Eucarística en la parroquia de Santa María delle Grazie en Trionfale, al término de la cual iniciará la caminata hacia la parroquia San Gioacchino en Prati, lugar de la segunda etapa donde los jóvenes escucharán una catequesis sobre la vida de San Camilo de Lellis.
Desde allí se dirigirán hasta la Piazza del Popolo, y a las 20:45 se detendrán en la iglesia de San Giacomo en Augusta para otra catequesis en la que se profundizará en otros aspectos de la vida del santo patrono de los enfermos. Posteriormente continuarán el itinerario hasta la iglesia de Santa Maria Maddalenna en Campo Marzio, donde los jóvenes podrán venerar la tumba de San Camilo.
Al término de un momento de oración frente a los restos mortales del santo, se hará la última etapa de la peregrinación hacia la iglesia del Santo Spirito en Sassia, donde alrededor de las 23:30 los jóvenes escucharán la catequesis conclusiva de la romería.
San Camilo de Lellis nació el 25 de mayo de 1550 en la región italiana de los Abruzos, por entonces perteneciente al reino de Nápoles, al interior de una familia de origen noble y religiosa, especialmente la madre, quien fallece cuando el santo contaba con solo 13 años de edad; algo que lo lleva a vivir una adolescencia y temprana juventud de manera desordenada, sobre todo con el vicio del juego.
A los 18 años su padre, que era soldado, con el anhelo de darle mayor disciplina lo lleva consigo a la milicia, pero pocos años después fallece, dejando huérfano al joven Camilo, quien entonces se vio afectado por un terrible llaga en una de sus piernas, que lo aquejó por muchos años.
Con la esperanza de curarse, se dirige a Roma al entonces Hospital de Santiago de los Incurables, siendo su primer contacto con los enfermos. Le invitan a trabajar allí sirviendo a los que sufren, pero al poco tiempo lo despiden por su vicio al juego. Así que decide continuar como soldado, pero en 1574 pierde todo debido a sus malos hábitos.
Es en este momento de su vida, cuando ha perdido todo y se ha dedicado a mendigar por las calles, cuando vive un proceso de conversión repitiendo con insistencia «¡No más mundo! ¡No más mundo!». Tenía 25 años de edad.
De allí inicia una nueva vida con su corazón y mirada puesta en Jesucristo.
Regresa al Hospital de Santiago de los Incurables, consagrándose en este lugar al cuidado de los enfermos. Con el paso del tiempo funda una asociación de personas con deseos de consagrarse a Dios viviendo la caridad en el cuidado a los más necesitados. Por consejo de su confesor, San Felipe Neri, recibe las órdenes sagradas y luego funda la Congregación de los Siervos de los Enfermos, prestando su servicio al Hospital del Espíritu Santo.
Muere el 14 de julio de 1613 y es canonizado el 29 de junio de 1746 por el Papa Benedicto XIV.
Con información de Diócesis de Roma y Oblatos.com.
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