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Scranton (Viernes, 01-11-2019, Gaudium Press) Msgr. John Esseff, sacerdote de 91 y uno de los exorcistas de mayor edad en Estados Unidos, concedió una entrevista al informativo National Catholic Register en la que hizo énfasis en la responsabilidad de Obispos y sacerdotes en ofrecer un testimonio de fe que transmita eficazmente la fe en la Eucaristía a los fieles. El diagnóstico del presbítero está motivado en un reciente estudio del Pew Research Center qe identificó que un 69 por ciento de los católicos del país no comprende plenamente la doctrina de la Iglesia sobre la Eucaristía.
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| La manera como se celebra la Eucaristía y el testimopnio personasl de los sacerdotes y Obispos son fundamentales para transmitir la fe en la Eucaristía. Foto: Demetrio. |
«He notado en mi vida como sacerdote que si estoy enamorado de Jesús, la gente lo estará un grado menos que yo», comentó el sacerdote al evaluar la situación. «Si estoy en llamas, están calientes. Si tengo calor, serán moderados. Si solo soy moderado y hago todo correctamente, pero no tengo ese fervor, nuestra gente es fría. Y si tengo frío, y aquí es donde creo que estamos con tantos sacerdotes y Obispos, la gente se desmorona».
El exorcista comentó que dar ejemplo de fe no se limita únicamente a comunicar los contenidos. Para los sacerdotes, es necesario identificarse con las palabras y el sentir de Cristo. «El sacerdote no dice: ‘Este es el cuerpo de Jesús’. Él dice: ‘Este es mi cuerpo; Esta es mi sangre’. De modo que mi voluntad de morir como Él sufrió y murió y entregarme a mi gente para que me consuman y vivan de mí, ése es el grado de mi fe». Si no existe voluntad de entregar la vida, entonces existe una falla de liderazgo, diagnosticó.
«Yo y la Eucaristía somos uno. Entonces, cuando el sacerdote y los Obispos dicen: ‘Este es mi cuerpo, esta es mi sangre’, dicen ‘Me he entregado totalmente a Él'». Mons. Esseff indicó que la predicación de la Iglesia sobre la Eucaristía es muy convincente, pero es esta disposición la que se requiere para que se pase al convencimiento de los fieles. «La convicción proviene de cómo celebramos la Eucaristía».
Con información de National Catholic Register.
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