Turín (Viernes, 29-11-2019, Gaudium Press) La diócesis de Turín, Italia, ha hecho pública la Carta Pastoral»No temas: te anuncio una gran alegría», que el Arzobispo de Turín, Mons. Cesare Nosiglia, ha escrito para los fieles de su jurisdicción eclesial y de la diócesis de Susa con ocasión de la Navidad.
En ella, el prelado aborda cuatro aspectos: «La Navidad es la fiesta de la gratuidad», «Navidad es también la fiesta que más nos recuerda y nos hace revivir nuestra infancia», «Navidad es la fiesta de la humildad y del servicio», y «Navidad es la fiesta de la vida dada en plenitud».
Dice que es gratuidad porque Jesús se ha entregado a los hombres «sin que nosotros lo hayamos pedido o hayamos luchado y trabajado, sin habernos comprometido a tenerlo»
«Cristo es un don totalmente gratuito y gratuito del Padre, para el cual nace una madre Virgen, a través de la obra del Espíritu Santo y sin la ayuda del hombre; en la pobreza más extrema, a pesar de ser la más rica; en la humildad de los últimos en la sociedad, a pesar de ser el primero y el más grande de todos», añade, para luego seguir:
«Esta gratuidad del amor de Dios y su fidelidad son tan infinitas que no las entendemos: solo podemos experimentarlas concretamente en nosotros mismos, en nuestras vidas, cuando nos damos cuenta de que, a pesar de nuestros pecados, el Señor continúa amándonos y perdonándonos».
Indica, además, que la Navidad es una fiesta genuina que «nos invita a recuperar la autenticidad y verdad dentro del tejido concreto de nuestras relaciones familiares, profesionales y sociales».
En este sentido, Mons. Nosiglia llama para que se rechacen las máscaras, «que a veces oculta nuestra verdadera cara y adormece el corazón», e invita a «saber sonreír y decir adiós a quienes nos desagradan o perjudican (…) mirar a los ojos a las personas que conocemos, tal vez todos los días: esposo, esposa, hijos, ancianos; a acogerlos y notar de ellos señales que nos están lanzando de ayuda, de solicitud de comprensión, de mayor afecto y cercanía (…)».
Luego añade: «Sí, el Señor, que nació para nosotros, abre nuestros ojos para ver, nuestros oídos para escuchar y nuestros corazones para alegrarse de lo que, cerca de nosotros, en la vida diaria de nuestro hogar y de nuestro trabajo, nos ofrece y nos comunica a través de las personas que nos ubica a su lado: son el tesoro más preciado para ser redescubierto y bienvenido, porque en ellos está Él, su presencia viva, el Dios con nosotros que quiere conocernos y amarnos».
Halando que la Navidad es la fiesta de la humildad y del servicio, el Arzobispo de Turín, señala que «la vía de la debilidad que Jesucristo, el Verbo de Dios asume haciéndose hombre, pequeño e indefenso, se convierte en fuerza de amor que salva a la humanidad de pecado del orgullo y de la soberbia».
En esta línea afirma más adelante que «el Dios con nosotros es también el Dios para nosotros, que se hace humilde y pobre para elevar al hombre, su criatura, a hijo de Dios. Con nosotros se hace compañero de viaje en la historia de cada día, asumiendo nuestras experiencias humanas más verdaderas y profundas: familia, trabajo, amistad, sufrimiento. Para nosotros se hace salvador potente, que libera de esclavitud del pecado y del miedo de la muerte».
Mons. Nosiglia concluye su Carta Pastoral deseando a toda la comunidad diocesana una «¡Feliz Navidad», e invitando a todos a «tener el coraje de creer y de esperar contra cada esperanza humana, porque el Señor está con nosotros cada día y la fe en el produce frutos fecundos de vida cristiana, también en el corazón humano más árido e indiferente».
Es posible descargar la Carta Pastoral de Mons. Cesare Nosiglia desde la web de la Diócesis de Turín.
Con información de Diócesis de Turín.
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