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Belén (Martes, 03-12-2019, Gaudium Press) Este año el inicio del tiempo de Adviento adquirió un significado especial para la Basílica de la Natividad de Belén con la presencia de la reliquia del fragmento de la Santa Cuna del Niño Jesús, que fue entregada por el Papa Francisco como regalo a la Custodia de Tierra Santa. La Cuna es venerada en la Basílica de Santa María La Mayor en Roma.
El relicario con el fragmento de madera de la Cuna llegó primero a Jerusalén el 29 de noviembre, cuando la Orden de los Frailes Menores (OFM) conmemora la fiesta de Todos los Santos Franciscanos y la aprobación de la regla.
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| Momento en el cual el Custodio de Tierra Santa recibe la reliquia de la Santa Cuna / Foto: Nadim Asfour – CTS. |
«Al recibir este regalo del Papa Francisco, con fe ferviente, nuestra alegría no puede ser superficial sino que debe ser profunda (…) La reliquia de madera dirige nuestra mirada al Calvario, marcando la unidad entre el misterio pascual y la Navidad», señaló Mons. Leopoldo Girelli, delegado apostólico en Jerusalén y Palestina, al presidir la Eucaristía en la pequeña capilla «Nuestra Señora de la Paz» dentro del Complejo de Notre Dame en Jerusalén, donde fue acogido el relicario.
El relicario fue luego entregado al Custodio de Tierra Santa, el franciscano fray Franceso Patton, tras la lectura de una carta que a él dirigió el arcipreste de la Basílica de Santa María La Mayor, Cardenal Stanislao Rylko, que señalaba:
«El Papa Francisco acompaña este regalo con su bendición y con el ferviente deseo de que la veneración de esta insigne reliquia abra el corazón de tantos hombres y mujeres, adultos y jóvenes, ancianos y niños, para acoger con renovado fervor de fe y amor el misterio que cambió el curso de la historia. El Santo Padre desea, en especial, que el mensaje de paz anunciado por los ángeles la noche de Navidad a los hombres que ama el Señor, que resuena desde Belén dese hace dos mil años, traiga el regalo de la paz y la reconciliación que nuestro mundo necesita siempre tanto».
Ya el sábado 30 de noviembre, en la víspera del primer domingo de Adviento, comenzó el ingreso solemne con la reliquia a la Basílica de la Natividad de Belén, dando inicio a las tradicionales celebraciones religiosas que anteceden a la Navidad en el santo lugar donde ocurrió el nacimiento de Jesús. Acompañaron el momento un grupo de scouts y niños de diversos colegios, que recibieron con alegría la reliquia de la Santa Cuna.
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| Veneración del fragmento de la Santa Cuna en la Gruta de la Natividad, Belén / Foto: Nadim Asfour – CTS. |
El ingreso solemne estuvo precedido por el saludo a los representantes civiles y de otras confesiones, que estaban presentes en la Puerta de la Humildad. Ya luego tuvieron lugar las primeras vísperas presididas por Fray Patton, y el oficio de lecturas con el guardián del convento de Santa Catalina de Belén, custodiado por los franciscanos y donde permanecerá luego el relicario con el fragmento de madera de la Cuna del Niño Dios.
«Es una alegría, con motivo del comienzo del adviento, haber podido traer a Belén un fragmento de la sagrada Cuna en la que la Virgen María acostó al Niño Jesús (…) Después de 1400 años un fragmento regresa aquí, de donde salió», dijo el Custodio de Tierra Santa durante la homilía.
En la ocasión se encendió la primera vela de la corona de Adviento con la luz procedentes de las linternas de la capilla del Pesebre. Allí permaneció un momento el relicario, que luego se ubicó en una urna que permanecerá en custodia en la iglesia de Santa Catalina.
Según detalló fray Patton, fue el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, quien solicitó al Santo Padre el obsequio de la reliquia para Navidad, pero debido a su fragilidad, el Papa decidió donar un fragmento, que se trasladó con gran cuidado desde Roma hasta Belén.
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Fragmento de la Santa Cuna del Niño Jesús será entregado a la Custodia de Tierra Santa
Con información de Custodia de Tierra Santa.
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