Nápoles (Jueves, 19-12-2019, Gaudium Press) «El Martirio de San Erasmo», obra del pintor francés Nicolas Poussin, se podrá ver en el Museo Diocesano de Nápoles – Complejo Monumental Donnaregina – , hasta el 16 de marzo del 2020. La obra se presenta en la ciudad italiana como parte de una colaboración entre el Museo Diocesano y los Museos Vaticanos, que consiste en exponer al público napolitano algunas de las grandes obras de arte que se custodian en los museos de la Santa Sede.
Fuente imagen: Museos Vaticanos. |
La exposición, inaugurada el pasado 16 de diciembre, está al cuidado del Profesor Pierluigi Leone de Castris, siendo la primera vez que esta destacada obra de Poussin se presenta en la ciudad italiana y la primera muestra importante con los Museos Vaticano, pero no la primera obra maestra que se exhibe en el Museo Diocesano de Milán; ya que obras como ‘Salvator Mundi’ de Leonardo da Vinci y «La Madonna con il Bambino in una ghirlanda di fiori» – «La Virgen con el Niño en una guirnalda de flores» – de Peter Paul Rubens y Jan Brughel il Vecchio, ya habían deleitado al público napolitano en el Complejo Monumental Donnaregina.
Como detalla la Diócesis de Milán en nota informativa sobre la exposición, ella fue posible gracias a las relaciones hechas entre el Cardenal Crescenzio Sepe, Arzobispo Metropolitano de Milán, y al Cardenal Giuseppe Bertello, Presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, en la que se estableció una colaboración entre ambos museos, que ha sido posible también a los esfuerzos realizados por Barbara Jatta, Directora de los Museos Vaticanos, y Mons. Adolfo Russo, Vicario para la Cultura de la Curia Arzobispal de Nápoles.
El Martirio de San Erasmo
«El Martirio de San Erasmo» es la primera obra de arte de encargo público que se le hizo Nicolas Poussin en Roma, ciudad a la que se trasladó el pintor francés en el año 1624. La realizó para el altar del transpeto derecho de la Basílica de San Pedro, donde se custodiaban las reliquias del Santo.
La pintura representan a San Erasmo, Obispo de Formia, quien fue martirizado en el año 303 durante las persecuciones de Diocleciano.
En la obra se observa en primer plano al santo y mártir, quien es despojado de su vestidura de obispo, así como a un sacerdote que indica la estatua de Hércules, ídolo pagano que San Erasmo se negó adorar, hecho que lo llevó al martirio.
En el segundo plano se encuentra sobre un caballo el soldado romano a cargo de la ejecución, así como el verdugo que dio muerte a San Erasmo. Los símbolos del martirio – la palma y la corona – también están presentes en la pintura, ellos aparecen sostenidos por un ángel.
Como destacan los Museos Vaticanos, esta obra se convirtió en prototipo para obras posteriores en las que se representaron episodios de martirio, como la pintura del «Martirio de los Santos Proceso y Martiniano» de Valentín, quien se inspiró en el cuadro de Poussin.
La obra estuvo por varios años en la Basílica de San Pedro, hasta el siglo XVIII cuando se trasladó hasta el Palacio Pontificio. En este periodo, en el año 1797 fue llevada a París y posteriormente retornada al Vaticano para formar parte de la Pinacoteca del Pío VII.
Con información de Diócesis de Nápoles y Museos Vaticanos.
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