Menú 
Roma (Lunes, 17-02-2020, Gaudium Press) Este 18 de febrero la diócesis de Roma rendirá homenajes a Fray Juan de Fisole, O.P, conocido como Fra Angélico, quien es patrono de los artistas. Los tributos en la fiesta litúrgica del beato tendrán lugar en la Iglesia de San Ignacio en Campo Marzio a partir de las 18:30, cuando tenga lugar una celebración Eucarística presidida por el Cardenal Angelo De Donatis, Vicario del Papa para la Diócesis de Roma.
Al finalizar la Misa, que será animada por la Capilla de Augustea del Conservatorio de Santa Cecilia de Roma, dirigida por Federico Del Sordo, habrá un encuentro dedicado a Wolfgag Amadeus Mozart con el título «El ‘divino’ Amadeus y la gracia de la fe. El Último año de la vida de Mozart».
En la ocasión se contará con las intervenciones de Mons. Andrea Lonardo, director del Servicio para la Cultura y la Universidad de la diócesis de Roma; y Francesco d’ Alfonso, perteneciente también a este Servicio diocesano.
 |
| Virgen de la Humildad de Fra Angélico, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona / Fuente imagen: Archivo. |
Según ha detallado Mons. Lonardo, quien es citado en nota de prensa de la diócesis de Roma, «hablaremos poco porque será Mozart mismo quien hablará a través de su arte»; y se hará especial mención al 250° aniversario del viaje que el músico realizó a Roma.
La jornada concluirá con la interpretaciones en piano del músico Antonio Maria Pergolizzi; y el clarinete de Emanno Veglianti, de la Misa en do menor K427, Misa de Requiem, y el Ave Verum Corpus K618; entre otros momentos dedicados Mozart.
Beato Angélico
El Beato Angélico nació alrededor del 1390 en Mugello, la Toscana Italiana. En 1418 ingresó al Convento de los Padres Dominicos situado en Fiesole, también en la Toscana, donde realiza sus votos como fraile y toma por nombre Giovanni da Fiesole – Juan de Fiesole -.
Es recordado, sobre todo, por su talento como artista, pero también por su santidad dentro de los Dominicos, dos cosas que se combinaron a la perfección. Muchos incluso afirman que el pincel de Fray Angélico era guiado por la mano de Dios.
En el inicio del renacimiento se destacó por reflejar en sus obras el ideal de belleza vinculado con lo divino y trascendente; convirtiéndose en su sello particular, el cual lo distinguió frente a otros artistas de su tiempo que proponían «ideales» diferentes de belleza.
Sobre sus inicios como artista se sabe que comenzó en el mundo del arte un poco antes de ingresar al Convento, puesto que alrededor del año 1417 se le vincula con los talleres de Florencia.
Más información sobre el beato hay en el denominado periodo «Fiesonalo» que comprende los años que van desde 1425 hasta 1438. En este tiempo el artista hace muchas de sus más preciosas obras, como lo es la «Anunciación» que se encuentra en el Museo del Prado de Madrid, o la «Coronación», que se aprecia en el Museo de Lourve.
Ya hacia el 1445 se da el gran florecimiento de su obra con los frescos y también con su viaje a Roma cuando recibe el encargo del Papa Eugenio IV de la decoración muralista de la desaparecida Capilla del Santísimo Sacramento de San Pedro.
En la Ciudad Eterna Fra Angélico también realiza los frescos de San Lorenzo y San Esteban en la Capilla Nicolina, trabajo que finalizó en 1449.
Tras un periodo corto en Fiesole, regresa nuevamente a Roma donde decoró el claustro del Convento de Minerva. Fallece el 18 de febrero de 1455.
Ver nota relacionada:
Tras restauración de «La Anunciación» inauguran en el Museo del Prado exposición sobre Fra Angélico?
Con información de Diócesis de Roma y dominicos.org.
Deje su Comentario