Menú 
Redacción (Martes, 18-02-2020, Gaudium Press) En reciente entrevista durante su visita a los Estados Unidos, el Obispo emérito de Hong Kong (China), Cardenal Joseph Zen Ze-kiun, afirmó que el gobierno comunista chino quiere la rendición del Vaticano.
Él previó el final de la Iglesia clandestina o subterránea en el país asiático, como son conocidos los católicos que permanecen fieles a la Santa Sede.
Para el Cardenal, «la situación es muy mala y la fuente de eso no es el Papa que no sabe mucho sobre la China».
«El Papa tiene un cariño especial por mí», dijo el Cardenal Zen a CNA.
El Cardenal continuó con sus palabras y afirmó sobre el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano: «Estoy luchando contra Parolin porque las cosas malas vienen de él».
Partido comunista
«Usted no puede comprometerse» con el Partido Comunista Chino porque ellos son «perseguidores» de la fe, continuó el Cardenal Zen: «Ellos quieren la rendición total. Eso es comunismo».
La entrevista
La entrevista del Cardenal Zen para CNA fue realizada el 11 de febrero, durante su visita al Capitolio en Washington, cuando se reunió con algunos congresistas en la oficina del representante republicano de Nueva Jersey, Chris Smith.
Smith dijo a la CNA que el Cardenal Zen es «un San Pablo de nuestro tiempo, pues él no es apenas un santo y eficaz testimonio del Evangelio de Jesucristo, sino un hombre de gran verdad sobre lo que realmente está sucediendo en China».
Control de religiones en China
Durante la reunión, el Cardenal y los miembros del Congreso dialogaron sobre el programa de «sinización» de la práctica religiosa de China y sobre los grandes esfuerzos del gobierno para someter y controlar las religiones en el país.
Entre otras cosas, el Cardenal explicó a los legisladores que la celebración de la Navidad fue prohibida en China, las biblias fueron reescritas por orden de las autoridades regionales y hay una caída en las vocaciones.
En 2018, el Vaticano y China firmaron un acuerdo para la elección de los obispos. Según el Cardenal, se esperaba que eso unificase la Iglesia en el país, de modo que la Asociación Católica Patriótica China, que está bajo el control del gobierno, alcanzase la comunión con la Santa Sede y se juntase a la Iglesia clandestina o subterránea que siempre permaneció fiel a Roma.
Violaciones de derechos humanos y situación de la Iglesia
Las violaciones de los derechos humanos en el país asiático se intensificaron en 2019 y la persecución contra los católicos aumentó. «La Iglesia está siendo cada vez más perseguida», dijo el Cardenal Zen. La Iglesia clandestina, ligada a Roma, lamentó, «está condenada a desaparecer», porque los obispos más ancianos están muriendo y no se nombran sucesores, lo que significa que no están siendo ordenados nuevos sacerdotes.
Cuando los fieles se aproximan a él para preguntar cómo puede ahora ayudar la Iglesia, el Cardenal señaló a la CNA que él les dice que «no puedo hacer nada. No tengo voz en el Vaticano. Simplemente nada». «Y la situación para la Iglesia Católica es, humanamente hablando, desesperanzadora», dijo el Cardenal Zen.
Situación de los católicos en China
En abril de 2019, el P. Bernardo Cervellera, especialista en Iglesia Católica en China y editor de la agencia de noticias ‘Asia News’, informó que, «en muchas diócesis, la Asociación Patriótica y el Departamento de Asuntos Religiosos continúan exigiendo que todos los sacerdotes se inscriban en la asociación y mantengan la ‘Iglesia independiente'».
En China, existe la Asociación Católica Patriótica China, controlada por el gobierno, y la Iglesia clandestina o subterránea, que siempre permaneció fiel a la Santa Sede. En la práctica, afirma el P. Cervellera, envés de «reconciliación» entre la Asociación Patriótica y la Iglesia clandestina o subterránea, con el acuerdo provisorio entre China y el Vaticano para el nombramiento de obispos, «hay una gran presión sobre la comunidad subterránea con fuerte interferencia en la vida de la Iglesia». (ARM)
Deje su Comentario