Menú 
Bari (Lunes, 24-02-2020, Gaudium Press) Ayer, en la misa que ofició en Bari, puerto italiano en el Adriático, el Pontífice inició citando el axioma de la antigua ley: «Ojo por ojo, diente por diente».
Significaba ese «un paso adelante» en las relaciones humanas, pues «evitaba represalias peores: si alguien te ha hecho daño, le pagarás con la misma medida, no podrás hacerle algo peor. Que las controversias terminaran con un empate era ya un paso adelante», dijo.
Sin embargo, Jesús «vá mas allá, mucho más lejos: ‘Pero yo les digo, no hagan frente al que les agravia’. Detrás de esta afirmación está el modo de proceder de Dios mismo: «Que el Padre, nuestro Padre, ama siempre a todos, aun cuando no es correspondido. Él ‘hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos’ (v. 45).»
Y reflexiona Francisco: «Si queremos ser discípulos de Cristo, si queremos llamarnos cristianos, este es el camino. Amados por Dios, estamos llamados a amar; perdonados, a perdonar; tocados por el amor, a dar amor sin esperar a que comiencen los otros; salvados gratuitamente, a no buscar ningún beneficio en el bien que hacemos».
Llamó el Papa a la novedad cristiana el «extremismo del amor», que sigue la «medida de Jesús», que «es el amor sin medida».
A esta novedad evangélica, de difícil alcance, el Papa asegura la ayuda de la gracia de Dios, «que debemos implorar. Se necesita pedir a Dios la fuerza para amar».
Con informaciones de Vatican News
Deje su Comentario