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Valencia (Martes, 25-02-2020, Gaudium Press) Cientos de peregrinos se dieron cita este lunes 24 de febrero en la localidad valenciana de Llutxent, España, para conmemorar el «Misterio de los Corporales», hecho prodigioso que ocurrió en el siglo XIII cuando varias formas consagradas, protegidas con los corporales tras un ataque musulmán, aparecieron luego ensangrentadas.
La celebración, que marcó el 781 aniversario del acontecimiento, se desarrolló en torno a la «Gran Jornada Eucarística de los Sagrados Corporales», que comenzó con el rezo de los Laudes en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, donde a las 9:00 horas también tuvo lugar una Eucaristía.
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| Fiesta del «Misterio de los Corporales» en 2019 / Foto: Octavi Ribelles – AVAN. |
Al término ocurrió la tradicional «tamborada», para recibir a los peregrinos que cada año se congregan procedentes Llutxent y localidades vecinas.
Momento importante de las conmemoraciones fue la Misa solemne que ocurrió a las 12:00 horas en la Basílica del Corpus Christi en el Monte Santo, que estuvo presidida por el abad de la Colegiata de Xátiva, José Canet Canet.
Al finalizar, inició la Jornada Eucarística con la exposición del Santísimo Sacramento, que se llevó a cabo a través de turnos de adoración que culminaron a las 16:00 horas.
Otro del momentos más esperado fue la Procesión Eucarística que transcurrió desde la Basílica hasta el templo parroquial. El Santísimo Sacramento, que estuvo acompañado por dos niños que el año pasado recibieron la Primera Comunión, recorrió las calles bajo el palio, tal como ocurre durante la procesión de la fiesta del Corpus Christi.
La Jornada Eucarística concluyó con la veneración de la reliquia del beato José Aparicio, sacerdote martirizado durante la persecución contra la fe acaecida en España en 1936 y fundador de la Hermandad del Santísimo Misterio de los Corporales, quien recuperó la tradición de esta celebración.
Pero los homenajes no han finalizado con la Jornada Eucarística, sino que continuarán con la peregrinación a Carboneras, evento que ocurre el segundo domingo de mayo; y la peregrinación a Daroca, donde se vive de manera especial el jueves del Corpus Christi, para recordar el traslado de las hostias sagradas que realizó el ejército cristiano que reconquistó Llutxent.
De acuerdo con lo relatos históricos, el hecho prodigioso de los corporales ocurrió en el 24 de febrero de 1239 cuanto tuvo lugar la reconquista cristiana de Llutxnet por parte de las tropas del rey Jaime I.
Relatan que antes de la batalla, el ejército del monarca celebró una Eucaristía, circunstancia que aprovecharon los musulmanes para atacar. Ante el ataque sorpresivo, el sacerdote que presidía la Misa tomó las hostias consagradas guardándolas en los corporales; luego los tomó doblándolos para colocarlos bajo una piedra y así proteger las formas.
Una vez las tropas cristianas enfrentaron a los musulmanes, se retomó la Eucaristía. Con sorpresa el sacerdote descubrió que las hostias estaban ensangrentadas.
La formas y los corporales fueron llevadas posteriormente a Daroca ,mientras que un lienzo que los cubría, a Carboneras de Guadazaón.
Con información de AVAN.
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