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Asmara (Miércoles, 26-02-2020, Gaudium Press) Un nuevo episodio de las vulneraciones a la libertad religiosa en Eritrea tuvo como víctimas a tres importantes representantes de la jerarquía eclesiástica de Etiopía que pretendían visitar el país para participar en el jubileo de la Iglesia del Arzobispado de Asmara. Los prelados fueron detenidos arbitrariamente en el aeropuerto de Asmara y se les negó el ingreso al país, por lo que fueron enviados de regreso a Etiopía.
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| Cardenal Berhaneyesus Demerew, uno de los detenidos sin causa al tratar de ingresar a Eritrea. Foto: AMECEA. |
Los prelados que padecieron esta injusticia fueron el Cardenal Berhaneyesus Demerew, Mons. Musie Ghebregiorghis, Eparca de Emdeber, y el P. Abba Teshome Fikre, Secretario de la Conferencia Episcopal de Etiopía. «A su llegada al aeropuerto de Asmara fueron detenidos ilegalmente durante 16 horas sin razón y luego fueron obligados a regresar a Etiopía», informó el el Secretario Católico de Etiopía en un comunicado oficial. «Su única culpa es haber deseado celebrar, junto con los hermanos eritreos, una fiesta religiosa».
La Iglesia en Etiopía calificó el hecho como una demostración de la debilidad del proceso de paz entre Eritrea y Etiopía en momentos en que el primer país registra crecientes vulneraciones a la libertad religiosa. «No hay paz que viole los derechos y libertades de las personas y las religiones. Condenamos el gesto cometido contra la delegación etíope», afirmó el comunicado. «También expresamos nuestra solidaridad con la Iglesia Católica que se encuentra en Eritrea, que vive en un contexto muy complejo».
Tras la reapertura de la frontera entre Eritrea y Etiopía en 2018 después de dos años de guerra y décadas de tensiones, se registró un éxodo de refugiados hacia Etiopía. El régimen de Eritrea ha sido catalogado como notablemente restrictivo de la libertad religiosa, con sólo cuatro religiones autorizadas y frecuentes intentos de intromisión de las autoridades en la vida de los creyentes. Las expresiones más recientes de este intento de control han sido la expropiación de hospitales e instituciones educativas católicas (ver noticia anterior).
Con información de Fides.
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