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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 04-01-2020, Gaudium Press) En la Audiencia general de los miércoles, realizadas en esta cuarentena desde la Biblioteca Apostólica y vía Streaming, el Papa Francisco envío hoy un mensaje de aliento en diversas lenguas.
Dios está con nosotros, no nos abandona, fue el leit motiv de sus reflexiones.
Hablando a los fieles de lengua polaca, el Papa indicó que cuando estamos en dificultades, las miradas se deben dirigir a Cristo: «En estos días difíciles que vivimos, os animo a confiar en la Divina Misericordia y en la intercesión de San Juan Pablo II, en la víspera del 15º aniversario de su muerte».
En lengua española, Francisco invocó que el Señor concediese «pureza y sencillez de corazón para descubrir su Providencia en los sucesos de la vida cotidiana. Y tengamos presentes, en estos momentos de prueba y oscuridad, a todos nuestros hermanos y hermanas que sufren, y a quienes los ayudan y acompañan con amor y generosidad. Que Dios los bendiga».
A los fieles que rezan en portugués, el Papa invitó a que la próxima Semana Santa vivan junto con la Iglesia la Cruz que Jesús tomó sobre sí mismo, y en la que soportó las tragedias de la humanidad, incluyendo las de hoy. «Que vuestros corazones encuentren en la Cruz de Cristo apoyo y consuelo en medio de las tribulaciones de la vida; abrazando la Cruz como él, con humildad, confianza y abandono filial a la voluntad de Dios, participaréis en la gloria de la Resurrección», les dijo el Papa.
En francés, el Pontífice invitó a escuchar la voz de Dios en el interior de cada uno. E instó a continuar en el camino que por medio de las pruebas y purificaciones, nos conduce a la gloria celestial.
En lengua italiana el Papa hizo mención de grupos que habían reservado sus asistencia presencial a la audiencia, particularmente de jóvenes, pero que estarían conectados por los diferentes canales a lo que él quería manifestarles.
A la feligresía en alemán, Francisco pidió que en estos días de probación contemplasen el rostro de Cristo Crucificado y muerto por los hombres, y que se reconociese en la Cruz la fuente de la esperanza, Cruz con la cual él venció todo el mal.
Con información de Vatican News
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