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Pemba – Mozambique (Jueves, 02-04-2020, Gaudium Press) Después del más reciente ataque de los yihadistas islámicos a su diócesis, Mons. Luiz Fernando Lisboa, Obispo de Pemba, en Mozambique, afirmó que es vergonzosa la situación por la cual está pasando el país.
Ataques yihadistas
En la provincia de Cabo Delgado un grupo de yihadistas armados atacó y ocupó la ciudad de Mocímboa, el pasado día 23 de marzo
Según testigos locales, los atacantes quemaron predios, liberaron prisioneros de la prisión local y como demostración de fuerza custodiaron calles y levantaron sus banderas negras en los edificios más emblemáticos de Mocímboa.
La colocación de banderas negras en los edificios causó caos en la ciudad y llenó de pánico a la población, una vez que la colocación de las banderas negras identifica al grupo terrorista y su deseo de permanecer en la ciudad.
La acción yihadista
Mons. Luiz Fernando Lisboa, informó en sus declaraciones que los terroristas «entraron y salieron como querían, no hubo una reacción fuerte de las fuerzas de seguridad, de las fuerzas de defensa. Muchos (militares) huyeron porque los atacantes eran en número mayor, y entonces (los yihadistas) llevaron armamento, comida, autos y ropas de los militares».
Un «refuerzo de las fuerzas de defensa llegó solo después de que ellos (terroristas) se retiraron», dijo el obispo que informó además que yihadistas dejaron un mensaje afirmando que retornarían.
Mozambique: Miedo generalizado
El prelado destacó que la situación actual en Mozambique es «una desgracia» y que infelizmente la población es humillada y siente miedo del aumento de la violencia en el país.
Para Mons. Fernando Lisboa, «ahora, las poblaciones están con miedo. Si ellos atacaron Mocímboa, que es la villa mayor que existe en aquella región, [las poblaciones] de Palma, de Mueda, de Macomia, están todas con miedo. El personal está todo amedrentado. Ya estaban antes, ahora empeoró».
Ataques yihadistas y disposición de la Iglesia
El Obispo de Pemba indicó la disposición de la Iglesia al afirmar que «el ataque de esta semana vino a agravar el sentimiento de inseguridad, entretanto, la Iglesia católica continuará junto a las poblaciones, a pesar del riesgo evidente de nuevos incidentes armados». (JSG)
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