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Ibagué (Viernes, 04 -12-09, Gaudium Press) A lo largo de los siglos, los jóvenes siempre han estado en las consideraciones fundamentales en la Iglesia católica. Formación pastoral, grupos juveniles, encuentros internacionales, son algunas de las acciones de cuño más reciente que constantemente impulsa la Iglesia con el propósito de guiar en Cristo a este inmenso grupo de laicos.
El papa Benedicto XVI expresó durante el encuentro con los jóvenes en el Estadio de Pacaembu, Brasil 2007: «Vosotros, los jóvenes, no sólo sois el futuro de la Iglesia y de la humanidad, como si fuera una especie de fuga del presente. Al contrario, sois el presente joven de la Iglesia y de la humanidad. Sois su rostro joven. La Iglesia necesita de vosotros, como jóvenes, para manifestar al mundo el rostro de Jesucristo, que se dibuja en la comunidad cristiana. Sin este rostro joven, la Iglesia se presentaría desfigurada».
En este sentido y fijando la mirada en los jóvenes, la Arquidiócesis de Ibagué, en el centro de Colombia, realizará el próximo 5 de diciembre la clausura de la Misión Arquidiocesana 2009, e inaugurará la Misión Joven de 2010, trabajos pastorales en marcados en la Misión Continental.
Esta significativa actividad iniciará con una celebración eucarística presidida por monseñor Flavio Calle Zapata, Arzobispo de Ibagué. Durante la misa habrá un momento especial dedicado al lanzamiento de la misión, en el cual se hará entrega de tres símbolos-estandartes del trabajo misionero.
Con el primero, la Cruz -como signo fundamental de todo cristiano-, se busca que los niños, adolescentes y jóvenes conozcan de manera cercana a Dios; el segundo, la Biblia, se convertirá en instrumento de evangelización, pues es la palabra de Dios la que se anunciará a los jóvenes; el tercero, la Antorcha, representará la fe que los niños, adolescentes y jóvenes reciben de sus mayores, así, como la luz de Cristo que ilumina a cada uno de ellos. Estos símbolos recorrerán todas las parroquias y vicarías de la Arquidiócesis en el trascurso de toda la Misión.
Así, y bajo el lema de «Jóvenes Discípulos Misioneros de Cristo», «el gran propósito de esta misión es llegar a los niños y niñas, adolescentes y jóvenes, especialmente a los que están alejados de la fe y de la Iglesia», expresó a Gaudium Press el padre Jesús Alejandro Castaño, delegado de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Ibagué.
«Este es un trabajo evangelizador, lleno de energía y reconocimiento de cada una de las acciones de los jóvenes, será a través de la música, los deportes y de cada una de sus cotidianidades, que se pretende «que ellos se sientan parte de la misión de la Iglesia», agregó el presbítero.
Uno de los eventos que se llevará a cabo dentro del año de misión será el «Concierto por la Vida y por la Paz», en el mes septiembre. Del mismo modo y como clausura del gran año, se realizará un Congreso Juvenil, el cual espera reunir alrededor de 2000 jóvenes.
Por Nathali J. Rátiva M.
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