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Río de Janeiro (Miércoles, 27-01-2010, Gaudium Press) El cardenal arzobispo emérito de la arquidiócesis de San Sebastián de Río de Janeiro, Mons. Eugenio de Araujo Salles, en artículo publicado este miércoles en el site de la arquidiócesis, aborda la cuestión de la violencia en el mundo moderno. Según el purpurado, el problema de la violencia requiere una «perspectiva de fe» y no puede ser resuelto dentro de una «visión humana y temporal».
Para Mons. Eugenio Salles, la reacción intempestiva ante la brutalidad del crimen y del «acto infame» puede ser «comprensible», pero impide un «raciocinio tranquilo» en la obtención de soluciones reales que solo pueden ser alcanzadas con el «factor religioso».
«Las explosiones temperamentales son hasta útiles al reclamo de justicia, si no impiden un raciocinio tranquilo para la obtención de soluciones reales. Para alcanzarlas, es importante el factor religioso», señaló el cardenal.
El «flagelo de la violencia social» se da con frecuencia por la falta de diálogo y las desigualdades económicas, por las «graves negligencias y deficiencias» en el campo de la salud, por el consumo y tráfico de drogas o por la corrupción.
Mons. Eugenio Salles observa que combatir las causas de la violencia es «valorar la vida y exaltar su dignidad», o sea, a medida que aumenta el respeto por la dignidad, se crea de esta manera un ambiente que dificulta la agresión al prójimo.
«Ir a las causas del combate a la violencia es valorar la vida y exaltar su dignidad. Surge, entonces, una fuerza contraria que actúa en el interior de cualquier criatura, aún empedernida por las prácticas delictuosas», afirma.
El arzobispo emérito evocó el discurso del Ángelus del Papa Benedicto XVI del día 30 de noviembre de 2008, cuando, en la ocasión, el Pontífice pidió al Señor que «conmueva el corazón de cuantos creen que la violencia es el camino para resolver los problemas» y exhortó a todos a sentirse «estimulados a dar el ejemplo de mansedumbre y de amor para construir una sociedad digna de Dios y del Hombre».
Al final del artículo, Mons. Eugenio Salles pidió a los cristianos que pongan en práctica las enseñanzas del Mesías y aseguró que el «Evangelio es el camino para alcanzar la victoria».
«La enseñanza del Salvador es el punto de referencia, la marca de la autenticidad en cualquier medida que se tome. Sin esto, es construir sobre la arena. Una casa sin fundamentos sólidos está condenada al fracaso y arrastrará consigo muchas esperanzas», concluyó.
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