Otro sacerdote católico es preso en China

Fujian (Miércoles, 24-03-2010, Gaudium Press) El padre Liu Maochun, sacerdote católico de la Iglesia Católica clandestina en China de la diócesis de Mindong -religiosos católicos que reconocen al Papa como autoridad máxima de la Iglesia y no someten sus nombramientos a la aprobación de autoridades chinas- fue preso el pasado viernes por fuerzas de seguridad del gobierno, según informa la agencia Asia News.

Al padre se le acusa por promover una «reunión ilícita». En enero de este año, el sacerdote y el Padre John Baptist Luo Wen, de la misma diócesis, fueron acusados de organizar dos campamentos de fe para estudiantes universitarios en nombre de la comunidad de la Iglesia «clandestina» de Mindong, señalada por el gobierno de la ciudad de Fujian, en 1992, como una organización ilegal.

El Padre Liu fue detenido un día después que el Padre John Baptist Luo Wen fuera liberado. Este sacerdote permaneció preso por 15 días en el centro de detención de la ciudad bajo la misma acusación. Otros siete presbíteros están siendo acusados por promoción de «reunión ilícita».

Según declaró el padre Luo Wen, él estuvo preso en una celda de 40 metros cuadrados que abrigaba a más de 21 hombres, en su mayoría traficantes de drogas. El sacerdote dijo también que los presos deben dormir, algunos, en una misma cama larga de cemento, otros en el piso.

Según el religioso, mientras otros detenidos reciben visitas dos veces por semana, él fue privado de sus derechos legales y no pudo ver a nadie. El Padre Luo Wen dijo, además, que no había baño disponible y que los presos tenían que lavarse con agua fría en un pequeño patio. «Debido al tiempo frío, no me lavé durante el período de detención», reveló el sacerdote.

Además de la detención de Padre Luo Wen y del Padre Liu, todos los siete sacerdotes que están acusados recibieron una multa de 500 yens, aproximadamente 73 dólares.

Fujian, la base de la diócesis «clandestina» de Mindong, ha sido un centro de actividades católicas desde que misioneros dominicanos españoles llegaron a la provincia de Fujian en el siglo XVII.