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Colombia también ora por las vocaciones

Bogotá (Viernes, 23-04-2010, Gaudium Press) El pasado domingo, 25 de abril, los sacerdotes, religiosos, religiosas, fieles católicos, entre otros, se unieron en una sola oración por las vocaciones del mundo.

El Santo Padre Benedicto XVI, en su mensaje con ocasión de la XLVII Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones expresó: «me ofrece la oportunidad de proponer a vuestra reflexión un tema en sintonía con el Año Sacerdotal: ‘el testimonio suscita vocaciones’. La fecundidad de la propuesta vocacional, en efecto, depende primariamente de la acción gratuita de Dios, pero, como confirma la experiencia pastoral, está favorecida también por la cualidad y la riqueza del testimonio personal y comunitario de cuantos han respondido ya a la llamada del Señor en el ministerio sacerdotal y en la vida consagrada, puesto que su testimonio puede suscitar en otros el deseo de corresponder con generosidad a la llamada de Cristo. Este tema está, pues, estrechamente unido a la vida y a la misión de los sacerdotes y de los consagrados. Por tanto, quisiera invitar a todos los que el Señor ha llamado a trabajar en su viña a renovar su fiel respuesta, sobre todo en este Año Sacerdotal»

En Colombia, también los fieles pondrán en manos de Dios a los jóvenes que deciden iniciar una vida religiosa y pastoral dedicada al servicio de la Iglesia y la comunidad. De este modo, el padre Elkin Fernando Álvarez Botero, Director del Departamento de Pastoral para los Ministerios Jerárquicos de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), comparte con los lectores de Gaudium Press algunas apreciaciones sobre la jornada y las vocaciones en el país.

Con esta significativa jornada «lo que se quiere hacer es poner a la Iglesia en oración en torno a las vocaciones, de tal manera, se busca hacer viva y práctica esa palabra del Señor que es: ‘oren al dueño de la mies que envíe obreros a su mies’, es una petición que el Señor hizo en el evangelio y que cada año buscamos, desde esta perspectiva, un día especial convocado por el Santo Padre para orar por el crecimiento, el aumento y la santidad de las vocaciones (…). A esto se le suman otros propósitos como el de fomentar las vocaciones, mover a las parroquias en torno a las mismas y reflexionar sobre los procesos vocacionales que llevamos en el país, entre otros.

En Colombia las vocaciones van en aumento

Uno de los retos más importantes de la Iglesia católica es mantener y generar, cada vez, mayores vocaciones en el mundo. En Colombia estas han ido aumentando de manera significativa.

«Yo diría que en este momento en el país hay un crecimiento vocacional, y un crecimiento sostenido. Según las encuestas que manejamos aquí en este departamento, (Departamento de Pastoral para los Ministerios Jerárquicos), en términos generales, lo que se puede llamar un resultado consolidado, es que las vocaciones vienen en ascenso. En el país hay 54 seminarios diocesanos y 90 seminarios de comunidades religiosas masculinas o casas de formación, esto es un buen número y en general se mantiene la cifra de crecimiento vocacional. Después de una crisis que hubo, o de un bajonazo, entre los años 85 y 95, el crecimiento se ha venido manteniendo en alza», explicó el sacerdote.

«Lo que sí ha decrecido un poco en los últimos años es la vida religiosa femenina. Que esta sea también una invitación a las jovencitas para que busquen en los muchos carismas que tiene la vida religiosa, también, la posibilidad de responderle al Señor con una vida consagrada de muchas maneras, ya sea en las misiones, en la educación, en el apostolado directo, en hospitales, en ancianatos (…) en tantas formas de servir al Señor en las comunidades», agregó el padre Álvarez.

Los retos de la Iglesia frente a las vocaciones

Por otro lado, existen múltiples retos fundamentales para la Iglesia frente a las vocaciones, como la formación y el mantenerlas activas y vivas, pues al igual que en muchos otros sectores existe la latente posibilidad de deserción o abandono de los procesos de formación. Por ello es necesario idear mecanismos en pro del acompañamiento continuo y cercano.

«El primer reto es propiciar una formación en los seminarios y en las casas de formación de las comunidades religiosas que realmente responda a las necesidades de los candidatos hoy, no es lo mismo formar un candidato hace 25 años que ahora, hay unos énfasis que hay que hacer hoy y es establecer procesos de formación, procesos que nosotros llamamos de iniciación cristiana para que los seminaristas y los formandos religiosos queden con una verdadera convicción de que están siguiendo al Señor en una vía especifica, que les exige una concentración en su discipulado y respuesta al Señor», expresó el presbítero.

«El otro gran reto es entrar en sintonía con los planes de pastoral que existen en las diócesis, capacitar culturalmente a las vocaciones, hacerlos cada vez más firmes y propiciar una vida de comunidad real dentro del seminario, para que éste no sea simplemente una institución donde están estudiando (…). Es atender mucho más los momentos del joven sacerdote. La deserción sacerdotal se puede presentar en cualquier etapa, pero es muy triste una deserción en los primeros años del ministerio», manifestó.

Así, la Conferencia Episcopal de Colombia busca promover entre los responsables de la Pastoral Vocacional un significativo acompañamiento. «Es decir que no se tengan simplemente grupos masivos de personas que quieren seguir al Señor, sino que se pueden acompañar con la palabra de Dios y con el consejo oportuno. Tiene que ser un acompañamiento integrado en diversas áreas de la vida del vocacionado, desde la palabra de Dios y el discernimiento, que quiere decir que se le dan herramientas al vocacionado para que distinga, para que piense: ¿tengo vocación o no tengo vocación?, ¿estoy llamado?, ¿estoy dispuesto a esto que me pide el señor?», explico el sacerdote.

Finalmente el padre Elkin Fernando Álvarez Botero, hace una invitación para quienes ya hacen parte de la vida religiosa y para quienes sienten en su corazón el llamado de Dios.

«Yo simplemente les repito aquello que el Papa dice en su mensaje de este año: que vivan la alegría de su vocación, que se den cuenta, a través de la acción de gracias al Señor, que él les ha puesto un tesoro en sus manos, que lo cuiden. Y para que aquellos que apenas ven brotar la semillita de la vocación o la inquietud vocacional que busquen la manera de responder, encontrarán siempre al párroco, al promotor vocacional, quienes le indicarán caminos para seguir al Señor», finalizó

Gaudium Press / Nathali J. Rátiva M.

 

 

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