Retos de los periodistas en los medios de comunicación católicos, bajo la mirada de los Pontífices

Bogotá (Viernes, 14-05-2010, Gaudium Press) Con el tema «El sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra», la Iglesia celebrará este domingo, 16 de mayo, la 44ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, lema que se escogió en el contexto del Año Sacerdotal que concluirá el próximo mes de junio, y con el cual el Papa Benedicto XVI invitó a los sacerdotes a una participación más activa en los medios, como un instrumento para la evangelización.

Pero, siendo los periodistas los que constantemente están más inmersos en los medios de comunicación, Gaudium Press -con ocasión de la Jornada que la Iglesia vivirá el domingo- quiere hacer una mirada, desde los ojos de varios pontífices, sobre los retos que tiene los comunicadores católicos en su misión de dar a conocer, a través de los medios, la Buena Nueva del Evangelio.

Medios de comunicación: instrumento para responder a preguntas que surgen en un contexto de grandes cambios culturales

Justamente Benedicto XVI, en el mensaje que dio a conocer con ocasión de la jornada que se celebrará el domingo, dijo que los medios de comunicación, que en la actualidad son medios abiertos por las conquistas tecnológicas, son un instrumento indispensable para responder a preguntas que surgen en un contexto de grandes cambios culturales, de manera especial entre los jóvenes en quienes domina el mundo digital.

«En verdad el mundo digital, ofreciendo medios que permiten una capacidad de expresión casi ilimitada, abre importantes perspectivas y actualiza la exhortación paulina: «¡Ay de mí si no anuncio en Evangelio!». Así pues, con la difusión de estos medios, la responsabilidad por el anuncio no solamente aumenta, sino que se hace más acuciante y reclama un compromiso más intenso y eficaz», afirmaba el Santo Padre en su mensaje.

Respetar la dignidad y el valor de la persona humana

El mismo Benedicto XVI, en su mensaje para la 43ª Jornada Mundial de las Comunicaciones -que se celebró el año pasado el 24 de mayo y cuyo tema fue «Nuevas tecnologías, nuevas relaciones. Promover una cultura de respeto, de diálogo, de amistad»-, habló sobre uno de los retos a los que se ven enfrentados quienes trabajan en los medios de comunicación: «Quienes se ocupan del sector de la producción y difusión de contenidos de los nuevos medios, han de comprometerse a respetar la dignidad y el valor de la persona humana. Si las nuevas tecnologías deben servir para el bien de los individuos y de la sociedad, quienes las usan deben evitar compartir palabras e imágenes degradantes para el ser humano, y excluir por tanto lo que alimenta el odio y la intolerancia, envilece la belleza y la intimidad de la sexualidad humana, o lo que explota a los débiles e indefensos».

Años atrás, y con relación a este tema, en la Carta Encíclica «Miranda Prorsus» sobre el cine, la radio y la televisión, escrita por Pío XII en 1957, el Papa italiano señalaba que «la verdadera libertad consiste en el acertado uso de la difusión de los valores que atribuyen al perfeccionamiento humano», y que «la Iglesia, depositaria de la doctrina de la salvación y de los medios de santificación, tiene por sí el inalienable derecho de comunicar las riquezas que se le han confiado por disposición divina.».

El Papa Pío XII, dirigiéndose a los fieles, también dijo: «Los fieles, que conocen el inestimable don de la Redención, deben desplegar todo esfuerzo para que la Iglesia pueda valerse de los inventos técnicos y usarlos para la santificación de las almas».

Medios al servicio de la verdad y del bien

El mismo Pontífice en «Miranda Prorsus» señalaba que los medios de comunicación «deben servir a la verdad para estrechar más fuertemente los lazos entre los pueblos, la mutua comprensión, la solidaridad, la colaboración entre los poderes públicos y los ciudadanos», y explicó que servir a la verdad no significa únicamente alejarse de la falsedad, sino evitar «aquellas actitudes tendenciosas y parciales que podrían fomentar en el público conceptos erróneos de la vida y del comportamiento de los hombres».

En su Encíclica, el Papa italiano, también recordó que «ante todo debe considerarse como sagrada la verdad revelada por Dios. Más aún, ¿no sería la más elevada vocación de las técnicas de difusión hacer que todos conozcan la fe en Dios y en Cristo, aquella fe que es la única que puede dar a millones de hombres la fuerza para soportar con serenidad y fortaleza las indecibles pruebas y angustias de la hora presente?».

Por su parte, Juan Pablo II en el mensaje que dio a conocer para la 15ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales del 31 de mayo de 1981 -la cual giró en torno al tema «Las comunicaciones sociales al servicio de la libertad responsable del hombre»- también hizo referencia a la verdad: «Llamar a los operadores de los mass-media al compromiso que impone el amor, la justicia y la verdad, junto con la libertad, es un deber de mi servicio pastoral. ¡La verdad no debe ser nunca manipulada, ni dejada de lado la justicia, ni olvidado el amor, si se quiere corresponder a aquellas normas deontológicas que, olvidadas o desatendidas, producen sectarismo, escándalos, sumisión a los poderosos o condescendencia a la razón de Estado!».

Gaudium Press / Sonia Trujillo