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Nicosia (Lunes, 07-06-2010, Gaudium Press) En una atmósfera de fraternidad recíproca, aconteció este sábado un encuentro del Papa con el arzobispo ortodoxo de Chipre Chrysostomos II, en la catedral ortodoxa de Nicosia.
En la ocasión, el jefe de la Iglesia ortodoxa de Chipre, abordando la antigua historia del cristianismo en la isla, destacó la importancia de continuar un «camino significativo» de diálogo, reaproximación, reconciliación. Benedicto XVI respondió a sus palabras exhortando la «esperanza de recomponer la plena y visible comunión entre las Iglesias de Oriente y Occidente» y apreció el empeño por el diálogo de la Iglesia ortodoxa en el país.
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| Papa junto al arzobispo ortodoxo Chrysostomos II |
La apertura a la diversidad, unidad, santidad y paz son valores que el Papa desea que sean seguidos por los católicos y ortodoxos. La «sabiduría y la fuerza de trabajar juntos» deben destacarse en la búsqueda de justas soluciones para los problemas políticos y sociales. Cristianos no pueden olvidar los derechos de todos, «inalienables», a la libertad de consciencia y de culto.
El Papa aprovechó la ocasión también para expresar su gratitud a la Iglesia de Chipre por la ofrenda a los italianos afectados por el terremoto del 6 de abril del año pasado en la zona de Abruzzo.
El Santo Padre fue recibido por el arzobispo ortodoxo de Chipre en la sede del arzobispado ortodoxo, en la Catedral. Después, el Papa visitó el Museo de los Íconos, la Capilla privada y el histórico apartamento de Makarios III, arzobispo de la Iglesia ortodoxa en Chipre y primer presidente de la República de Chipre de 1960 hasta su muerte. En seguida, el arzobispo ofreció al Papa un almuerzo especial.
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