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París (Lunes, 18-06-2010, Gaudium Press) La Pontificia Obra de la Infancia Misionera celebró el pasado día 10 de junio, en la Catedral de Notre Dame, en París, los 90 años de la llegada de las reliquias del mártir San Paul Chen, joven seminarista chino que se destacó como miembro de la Infancia Misionera de China, en el siglo XIX.
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| Notre Dame, en París |
En la ocasión, según la Agencia Fides, el obispo auxiliar de París, Mons. Jérôme Beau, presidió una Santa Misa. En su homilía, el prelado destacó la función esencial de los niños en la Iglesia y la importancia de ellos abrir sus corazones a la vida misionera. La Pontificia Obra Misionera estuvo representada en la celebración por un miembro del secretariado internacional de la institución vaticana, la doctora J. Baptistine Ralamboarison.
Historia del mártir chino
San Paul Chen, cuyo nombre de bautismo es Chen Changpin, nació en la provincia de Guizhou en 1838. De familia muy pobre, Paul solo consiguió estudiar gracias a la ayuda de la Pontificia Obra de la Infancia Misionera. Y fue así que consiguió ser admitido en el seminario menor en 1853 y en el seminario mayor en 1860, en territorio chino.
En el año 1861, un grupo de soldados invadió el seminario en el cual Paul Chen estudiaba y lo incendió porque era cristiano. Paul no negó su fe y fue muerto en el mismo año.
El joven chino fue beatificado en 1908 por el Papa Pío X. Sus reliquias fueron transferidas a la Catedral de Notre Dame, en París, el día 10 de junio de 1920. En 2000, Paul Chen fue canonizado por el Papa Juan Pablo II, en ceremonia realizada en la Plaza San Pedro, en el Vaticano.
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