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Ciudad de México (Lunes, 23-VIII-2010, Gaudium Press) En una nueva manifestación de apoyo al Cardenal Juan Sandoval Íñiguez -esta vez en su postura sobre una presunta compra de voluntades en la decisión de la Suprema Corte de Justicia mexicana, al declarar como constitucional la adopción de menores por parte de parejas homosexuales en el Distrito Federal- el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Mons. Carlos Aguiar Retes, afirmó que «somos libres de expresar lo que nos parezca oportuno», según reporta el diario Reforma.
«No tenemos qué decir nada por lo que se dijo aquí, en el comunicado», dijo Mons. Aguiar, haciendo referencia a la nota firmada por él y por Mons. Víctor René Rodríguez Gómez, Vicepresidente del Episcopado Mexicano, en nombre de los obispos de México, en la que manifestaron su «total desacuerdo» con la decisión de la Suprema Corte avalando las adopciones en cuestión.
En dicho comunicado expresaban que equiparar al matrimonio entre hombre y mujer con las uniones homosexuales constituía una falta de respeto tanto a la esencia del matrimonio, como a la Constitución, y a las costumbres y cultura que han vigorado por siglos en el país.
Además, expresan los prelados, el fallo de la Corte afecta el derecho de los niños a nacer en una familia integrada por padre y madre: «La Iglesia, de la que formamos parte todos los bautizados, vela por los derechos de los que no se pueden defender, y en este caso, los más débiles como son los infantes. Por eso los obispos, como pastores, basados en la ley natural y en nuestra fe, siempre nos hemos puesto de lado de los derechos de los no nacidos, de los que no pueden valerse por sí mismos, de los que son vejados y explotados en todo ámbito».
«Llamamos a los fieles a orar a Santa María de Guadalupe por las decisiones de los gobernantes y por todos los niños que no tienen voz pero sí el derecho de tener una familia que sea para ellos ejemplo de virtudes», expresaban.
Los niños están siendo considerados como objeto
Terció en la polémica Mons. Guillermo Fernàndez, vicario general de la diócesis de Toluca, quien afirmó que «el problema que está de fondo es que a los niños se les está haciendo objeto». «Esta decisión hace que los niños sean objetos y no sujetos» apuntó el vicario, quien advirtió entretanto, que los infantes «son sujetos de derecho», cuyos derechos «no se está respetando».
En otra manifestación de rechazo a la decisión de la Suprema Corte mexicana, miles de jóvenes en marcha convocada por la Alianza Internacional de la Juventud en la ciudad de León, gritaron consignas como «¡Viva la vida!», «¡No a la muerte!», «¡No al aborto!», «No somos uno, no somos gay, Suprema Corte cuéntanos bien».
Por su parte, y en el contexto de la polémica, el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, expresó en su homilía en la Catedral metropolitana que delante del hombre se presentan dos caminos uno de vida y otro de muerte. El primero «nos lleva a estar lejos de la codicia de la carne, a perdonar las ofensas, a ser sinceros y pobres, y guiarse por los mandamientos. El segundo es el de la muerte y la condenación, que lleva a la violencia, la mentira y la hipocresía», revela La Jornada.
Gaudium Press / S. C.
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