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Seúl (Jueves, 09-09-2010, Gaudium Press) El Congreso de los Laicos Católicos de Asia, que terminó el pasado domingo, en Seúl, Corea del Sur, fue marcado por la discusión de importantes asuntos referentes a la vida y la misión de Laicos en el continente asiático, abordados por importantes autoridades eclesiales. Como el secretario del Pontificio Consejo para los Laicos, Mons. Josef Clemens, que discursó el jueves, segundo día del evento.
Mons. Josef ministró la conferencia «La vocación y misión de los laicos a la luz de la Exhortación Apostólica post sinodal «Christifideles laici». El prelado enfatizó que, después de 22 años de existencia, la exhortación continúa siendo «todavía muy joven», bien fundamentada teológicamente y llena de entusiasmo y ricos puntos para la vocación y la misión de los laicos en la Iglesia y el mundo. «Tengo certeza de que los deseos y anhelos del teólogo Josef Ratzinger y del Magisterio de la Iglesia son enteramente satisfechos por los pronunciamientos hechos en las enseñanzas post-sinodales y por medio de la Exhortación Apostólica «Christifideles laici»», dijo.
Mons. Josef expresó también en su conferencia la urgencia de un «re-despertar» misionero. «Si los cristianos deben combatir el relativismo generalizado, causado por el efecto de la globalización y la nivelación general de todas las convicciones religiosas y éticas, debemos antes que nada tener bien clara nuestra identidad y dignidad como fieles laicos», aseguró. Para eso, según el secretario del Pontificio Consejo para los Laicos, una formación adecuada es de gran importancia.
En el mismo día, el profesor de un seminario en Huan Loc, Vietnam, Mons. Dao Dinh Duc, enfatizó que el comprometimiento con la misión «ad gentes» nació con los laicos, pues son ellos los que viven diariamente en contacto con el mundo. Mons. Dao afirmó en su conferencia que la misión en el mundo debe tener como intención animar la fe en la cultura. Y para que eso ocurra, se debe «garantizar que el Espíritu alcance a los ricos, los poderosos, los intelectuales, los legisladores, los universitarios, porque el destino del pobre también depende de ellos».
La parte de la tarde fue destinada a la realización de otro panel, cuyo tema fue la experiencia de los laicos en ecumenismo, diálogo interreligioso e inculturación. Después de las palestras y la cena, los participantes del congreso confirieron la exhibición de una película sobre la vida y obra del padre jesuita Matteo Ricci, el mayor evangelizador católico en China.
La conferencia del Padre Bernardo Cevellera, sacerdote y periodista de la agencia Asia News, que abordó el testimonio de la fe católica en los diferentes países del continente, fue otro destaque de las palestras del Congreso. El religioso habló el viernes, afirmando que el sofocamiento de la libertad de profesión de fe en casi todos los países asiáticos es justificado por motivos diferentes, pero que el deseo de poder de los gobernantes y de determinados grupos políticos es siempre un denominador común.
Ya el Padre Damasus Uichul Jeong discurrió sobre la necesidad de preservar lo sagrado de la liturgia y sobre la renovación de las parroquias, en lo que dice respecto a las formas de evangelización. De acuerdo con el sacerdote coreano – la palestra fue traducida simultáneamente en inglés e italiano – es importante que la Liturgia sea llevada a los fieles de la forma más fiel y perfecta posible, con especial atención a lo sagrado de la misma.
El religioso también resaltó que las homilías deben ser siempre bien estudiadas y preparadas por los padres y pidió que el Sacramento de la Reconciliación fuese reforzado y estimulado, y ofrecido de forma que lleve aliento al fiel, no temor.
El obispo filipino Mons. Tria Tirona, a su vez, habló sobre la Misión y, principalmente, la pastoral de la familia en su discurso. El prelado defendió que sean reforzados las pastorales y los grupos familiares, «porque la familia viene enfrentando en todo el continente desafíos impuestos por la secularización y la globalización». Para él, es importante que la familia cristiana sea, por encima de todo, lugar de amor, y hasta bromeó con un anagrama que forma la palabra familia en inglés, «family: Father And Mother I Love You (Padre y Madre, Yo Te Amo).
En seguida, el laico indio Prof. Guilherme Vaz discurrió sobre la identidad y la misión de las escuelas católicas, siempre muy buscadas debido a la excelencia de su enseñanza. Según él, «una de las señales más incipientes de la decadencia de un país o de una diócesis es la pérdida de la identidad de las escuelas católicas». Él explicó que la formación espiritual requiere mucha dedicación, para que los docentes sean destacados católicos.
Movimientos y asociaciones
La participación de diferentes movimientos y asociaciones laicas y de derecho pontificio también contribuye para el éxito del Congreso asiático. Entre estos, destaque para la participación de los Heraldos del Evangelio, Renovación Carismática, Couples for Christ, Focolares, Legión de María, y Camino Neocatecumenal y Sociedad de San Vicente de Paúl.
Peregrinación
Uno de los momentos de mayor destaque y emoción para los participantes del Congreso de Laicos Católicos de Asia, entretanto, fue probablemente la peregrinación al Santuario donde se encuentran los mártires de Corea.
La procesión hasta el lugar recorrió un trayecto saliendo del complejo de la Catedral de Myongdong, cruzando la ciudad y el metro. Durante el camino, los transeúntes y habitantes de la ciudad demostraban alegría y curiosidad al ver la diversidad de personas, los religiosos y sus hábitos.
En el Santuario, la celebración eucarística fue presidida por el obispo auxiliar de Seúl, Mons. Andrew Yeom Soo-jung, y concelebrada por los Cardenales Rylko y Toppo y por varios obispos asiáticos.
La peregrinación fue realizada en asociación con la arquidiócesis de Seúl.
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