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Santiago (Lunes, 08-11-2010, Gaudium Press) El pasado miércoles 3 de noviembre, arribó al país el Patriarca Latino de Jerusalén y Representante del Papa en Tierra Santa, S.B Fouad Twal, quien ha sido invitado por la Fundación Palestina Belén 2000 con motivo de la celebración de su 10º aniversario y por la Iglesia chilena en el marco de las celebraciones del Bicentenario.
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Entre el Cardenal Errazuriz y Mons. Goic, el Patriarca Latino de Jerusalén |
Su viaje marca un hito, ya que es la primera vez que un patriarca latino visita Chile. Durante su estadía, que se prolongará hasta el jueves 11, el pastor se reunirá con diversas autoridades civiles y religiosas y encabezará la Misa dominical al mediodía en la Catedral Metropolitana de Santiago.
Lo acompaña en su visita la Secretaria General de Caritas Jerusalén, Claudette Habesch; cuya institución tiene un vínculo estrecho con la Fundación Palestina Belén 2000, ya que en conjunto impulsan diversas iniciativas de apoyo a la educación de los niños palestinos residentes en el país.
Las dificultades en Medio Oriente son inmensas, pero también lo son las esperanzas
A su llegada, monseñor Fouad Twal dirigió algunas palabras a los fieles católicos de esta tierra:
«Queridos hermanos en Cristo de la amada República de Chile:
Ya en vuestra Patria desde el miércoles pasado, he querido enviaros un breve mensaje.
Habitualmente estoy más acostumbrado a hablarles a los peregrinos que visitan la Tierra del Señor, ahora estoy entre vosotros como visitante y también como peregrino y mensajero de paz de parte de la Iglesia Madre de Jerusalén.
La Tierra de Jesús, no goza de una paz justa y duradera. Paz que se merece por ser la Tierra del «Príncipe de la Paz». Es verdad que las dificultades son inmensas, pero también lo son las esperanzas. Hay tantos amigos y amigas como vosotros, muchos de los cuales tienes sus raíces familiares en Medio Oriente, que nos sustentan con sus ruegos y su amistad.
Quiero pediros que recéis especialmente por vuestros hermanos cristianos de Tierra Santa y por todos los habitantes de la región.
Que Nuestra Señora del Carmen, Patrona de Chile e Hija directa de la Tierra Santa, haga muy fructuosa mi visita a vuestra Patria. Recibid mi bendición»
Encuentro con las autoridades de la Iglesia chilena
La tarde del viernes 5 en su residencia, el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, recibió al Patriarca Latino de Jerusalén, monseñor Fouad Twal. A la cita asistió también el Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile y Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic.
En la ocasión, monseñor Twal se mostró contento y agradecido de poder visitar el país en el año del Bicentenario. Además resaltó la fe de los chilenos demostrada por las innumerables muestras de solidaridad tras el terremoto, por el ejemplo de los 33 mineros atrapados y sus familias; y por la hermosa iniciativa de la Virgen del Carmen Misionera que ha recorrido el país llevando consuelo y esperanza. «Me encanta ver un país unido al máximo», dijo.
«Sufrimos el conflicto y la emigración que no termina» con estas palabras monseñor Twal se refirió a la difícil situación de los cristianos en Tierra Santa. Y agregó: «Tenemos la solidaridad de todo el mundo, pero la ayuda que más necesitamos no llega todavía: queremos la paz. Aquí son dichosos, todos tienen paz. Este ha sido el motivo por el cual el Santo Padre convocó al Sínodo de las Iglesias del Medio Oriente».
Por su parte, el Cardenal Errázuriz recordó la gran cantidad de familias palestinas que han llegado al país y que ya suman más de 300 mil personas, erigiéndose como la mayor colonia de palestinos residentes en el exterior. «La colonia palestina y siria en Chile es muy importante, le ha dado a la Iglesia sacerdotes y obispos», indicó.
Al finalizar el encuentro, el Pastor de Santiago manifestó su alegría y agradecimiento por tan honorable visita. «Le estamos muy agradecidos a las personas que han venido desde esa tierra, que traen en su corazón una fe muy grande (…) Nos alegra mucho que el Patriarca haya podido venir a visitarnos y les haya dado a ellos también una alegría muy grande».
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