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Lima (Martes, 04 -01-11, Gaudium Press) El pasado 2 de enero la Iglesia católica en el Perú celebró con gran alegría la fiesta de la Epifanía del señor, a través de la cual se conmemora la manifestación del Niño Jesús, hijo de Dios, al mundo entero. Así, en busca de reflexionar en torno a tan importante celebración monseñor Adriano Tomasi, OFM, Obispo Auxiliar de Lima, compartió con los fieles una significativa homilía en la Basílica Catedral de Lima.
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| Mons. Adriano Tomasi |
Monseñor manifestó que sólo el camino de Dios y su justicia puede conducirnos por caminos de reconciliación, de perdón, de paz y de convivencia fraternal. «A quien le busca con corazón sincero, Dios va a darle el encuentro; su itinerario no es como el de las caravanas que se pierden en el desierto, es como la de los Reyes Magos que tienen una estrella luminosa y conocen la meta: la gruta de Belén», reflexionó monseñor Tomasi, según informó el Arzobispado de Lima.
«Quien busca a Dios sinceramente, logra encontrarle y puede escuchar su invitación a entrar en el banquete que Él ha preparado para quienes le buscan en espíritu y verdad, en el amor de su Hijo, nuestro salvador, Dios con nosotros», agregó.
El prelado exhortó también a los fieles a estar vigilantes frente al mundo materialista presente en nuestros días, para que este no apague la fe que habita en los corazones. «Este peligro es muy grande y lo vemos con frecuencia cuando nuestro Pastor [ndr.: refiriéndose al Cardenal Cipriani] llama a luchar por la familia, por la vida y el matrimonio, cuando pide que la juventud sea formada en una vida santa y en valores, cada vez que reclama que los que tienen algún poder respeten la justicia y destierren la corrupción; entonces se levanta un coro que lo ataca y le reprocha de querer imponer su verdad y su credo a todo, y se le advierte que no debe meterse en política. Estemos atentos a no dejarnos engañar. Sólo existe una verdad y es Dios», dijo Mons. Tomasi.
Finalmente el Obispo Auxiliar de Lima, recordando el reciente atentado contra una Iglesia cristiana copta en Egipto expresó: «Pidamos al Señor con oración incesante que terminen estos actos de barbarie e intolerancias extremas, para reconocer todos que la fe en Dios no puede ser motivo de divisiones y de odios entre quienes nos proclamamos hijos de ese mismo Dios»
Gaudium Press / Nathali J. Rátiva M
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