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San Pedro (Jueves, 27-01-2011, Gaudium Press) Actualmente, el embarazo en adolescentes solteras y el aborto se configuran como problemas sociales que ponen en riesgo la vida de los implicados. Así, y con la propuesta de «iniciar un nuevo proceso de enseñanza-aprendizaje, poniendo el acento en la valorización de la vida humana desde el seno materno para alentar una transformación, tanto en la vida del niño por nacer como en la de su mamá y su familia», trabaja Grávida -Centro de Asistencia a la Vida Naciente- en Argentina.
Para resaltar tan importante y significativa iniciativa, Gaudium Press dialogó con Diana F. De Castillo, Directora Nacional del Centro.
Grávida posee un importante recorrido histórico que ha permeado su labor de una valiosa experiencia. Desde 1989 este centro ha trabajado incesantemente por anunciar, desde el servicio, el valor sagrado de la vida desde la concepción.
«Grávida fue fundada en la Diócesis de San Isidro en 1989 por el Dr. Juan Martín Reddel. Surge como un curso de capacitación orientado a formar voluntarios para servir a las mujeres en riesgo de aborto, y como un servicio concreto de la pastoral familiar.
En el año 1993, la propuesta llega a la Diócesis de San Nicolás, más precisamente a la ciudad de San Pedro, que se constituye en sede Central del Servicio, dada la nueva dinámica que toma el servicio de cara a la realidad social y que posibilita delinear y profundizar la propuesta pastoral propia del servicio», expresó Diana.
Ahora, con 32 centros distribuidos en diferentes localidades de Argentina, Grávida ayuda alrededor de 50 a 60 mujeres al mes; el año pasado atendió a 862 embarazadas y mamás, ofreciendo servicios de «ayuda, acompañamiento y promoción de la mamá, con abordaje interdisciplinario y seguimiento personalizado durante el período de gestación y del niño; atención de emergencia ante el riesgo inminente de un aborto; espacios de escucha, acogida y orientación; contención afectiva en una dinámica de trabajo que responde a las necesidades, posibilidades e intereses de las mamás; un programa formativo teórico-práctico integral para el reconocimiento y dignificación de la mujer y la maternidad; talleres grupales de gestación y crianza con seguimiento personalizado; micro-emprendimientos artesanales para la inserción socio-laboral de la mamá, y servicio de alojamiento de tránsito para mamás menores, entre otros», señaló Grávida.
Un salir al encuentro…
Miedo, inseguridad y abandono son apenas algunos de los sentimientos que enfrentan muchas mujeres en embarazo cuando este se presenta no en el seno de una familia constituida. Son situaciones y contextos conflictivos que pueden poner en riesgo la vida del niño y de la madre. Hoy son muchas las «alternativas» erradas que la sociedad ofrece a la mujer en periodo de gestación; una de éstas es el aborto. A su vez son numerosas las ONG´s y centros de atención que trabajan en pro de proteger la vida naciente, así como de concientizar a la sociedad en torno al respeto y derecho a la vida.
En este sentido, «el servicio de Grávida es fundamentalmente un salir al encuentro para acompañar las situaciones que viven las embarazadas ante un embarazo inesperado o un embarazo de riesgo. Se trata de dar respuestas concretas y efectivas a las realidades de dolor desde un ejercicio activo del amor. En tiempos en que el aborto es la ‘solución’ que propone la cultura actual, nuestro trabajo da muestras de que la ayuda, la contención y el acompañamiento vital de cada historia es el modo más efectivo para evitar el aborto y despertar una nueva conciencia de cuidado de la vida. Por ello nuestro trabajo, que es también de prevención y formación, siempre se funda en las experiencias humanas concretas y posibilita un diálogo renovado con la sociedad», agregó Diana De Castillo.
Finalmente, está significativa iniciativa está acompañada siempre del amor y bendición de la Madre de Dios, quien acompaña la labor y camino de evangelización de Grávida, la cual en el «cumplimiento de su misión de dignificar la vida, es una acción evangelizadora en sí misma que toma el acompañamiento vital como camino de promoción humana, entendiendo la interrelación permanente que presupone la evangelización y la promoción humana para la dignificación de toda persona. El fundamento y el modo de expresión para alentar este proceso de transformación es el ejercicio activo del amor desde una expresión simple, cercana, entendible y respetuosa de cada realidad. Nuestra propuesta se funda en una espiritualidad Mariana activa que se traduce en una catequesis de valoración de la vida, por lo cual, la metodología de la institución se funda en lo que llamamos la ‘pedagogía del encuentro’, que presupone un interrogarnos permanentemente en cómo encontrarnos de corazón a corazón con el otro», concluyó Diana F. De Castillo, Directora Nacional de Grávida.
Mayor información en http://gravida.org.ar/
Gaudium Press / Nathali J. Rátiva M
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