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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 09-02-2011, Gaudium Press) «No se puede hablar de ningún modo de ‘confesión por el iPhone'», porque «el sacramento de la penitencia requiere necesariamente la relación del diálogo personal entre el penitente y el confesor, y la absolución por parte del confesor presente», afirmó el Padre Federico Lombardi, en respuesta a la editorial del periodista Maureen Dowd, publicado hoy en el «New York times» con el título «Forgive me Father, for I have linked».
En el texto, la periodista aborda el repentino éxito de un aplicativo para el celular iPhone, a través del cual las personas podrían «dar inicio» al proceso penitencial respondiendo a algunas preguntas previamente establecidas y presentadas al usuario de acuerdo con las informaciones por él digitadas. Como, por ejemplo, la indagación que es hecha a alguien que informa en el aplicativo tener 15 años: «¿Yo no trato mi cuerpo y el cuerpo de otras personas con pureza y respeto?».
El aplicativo, revela el texto, fue creado por tres jóvenes católicos americanos con la ayuda de dos sacerdotes. El trío habría dicho que se inspiró en las palabras del Papa Benedicto XVI en un Mensaje sobre el Día Mundial de las Comunicaciones del año pasado, en el cual el Santo Padre había sugerido que los sacerdotes utilizasen más internet como herramienta para llevar la Palabra de Dios.
Afirma el portavoz del Vaticano, la naturaleza del sacramento de la penitencia «no puede ser substituida por ningún aplicativo informático. Es preciso que se acentúe esto para evitar equívocos», afirmó el P. Lombardi. Soportes informáticos e instrumentos digitales pueden ser útiles para una lectura, reflexión u oración.
Pero el objetivo de un «subsidio pastoral digital» no debería ser «un ‘negocio’ alimentado por una realidad religiosa y espiritual como un sacramento», sino que debe tener solamente «una verdadera utilidad pastoral», expresó el sacerdote.
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