viernes, 22 de noviembre de 2024
Gaudium news > "Si no cambia el corazón, no cambia nada", dijo monseñor Ezzati durante celebración de Miércoles de Ceniza, en Santiago de Chile

"Si no cambia el corazón, no cambia nada", dijo monseñor Ezzati durante celebración de Miércoles de Ceniza, en Santiago de Chile

ceniza3.jpgSantiago (Jueves, 10-03-2011, Gaudium Press) Ayer al mediodía, el Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, encabezó la misa de Miércoles de Ceniza; tradicional celebración con que la Iglesia da inicio al tiempo litúrgico de Cuaresma. La eucaristía se efectuó en la Catedral Metropolitana y fue concelebrada por el Vicario de la Zona Oeste, monseñor Héctor Gallarado y por el Deán de la Catedral, monseñor Juan Suárez, entre otros sacerdotes.

En su homilía, el prelado señaló que durante estos cuarenta días la Iglesia invita a todos los fieles a perseverar en la oración, practicar el ayuno y profundizar la conversión en Cristo; especialmente a través de la solidaridad con los más necesitados.

En relación al signo de la ceniza, el Pastor de Santiago dijo que representa «un llamado a la comunidad cristiana, una invitación a acoger la acción misericordiosa de Dios para volver a Él». Y añadió que recibir la ceniza «permite reconocernos pecadores y penitentes, que, sin embargo, se reconocen pecadores perdonados por Dios (…) reconciliados por la pasión, muerte y resurrección del Señor».

Asimismo expresó que «hablar de sobriedad, austeridad, ayuno, parecería evocar palabras anacrónicas, especialmente en una sociedad como la nuestra que busca el bienestar y la saciedad y el consumo». Pese a esto -continuó- «es justamente la saciedad y la falta de austeridad que embotan la mirada de la inteligencia y del corazón hasta hacernos insensibles a los llamados de Dios y de los hermanos».

Al finalizar sus palabras, monseñor Ezzati, aclaró que «el ayuno no es una conquista ascética, ni un a farisaica ostentación de justicia, sino el signo de una disponibilidad total a Dios y a los hermanos». Y agregó que esta práctica «debe expresarse en la conversión del corazón. Negarse a sí mismo no es por lo tanto un acto de autoflagelación, sino dejar de considerarse como el centro y el valor supremo (…) si no cambia el corazón, no cambia nada».

 

Deje su Comentario

Noticias Relacionadas