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Nagoya (Lunes, 14-03-2011, Gaudium Press) Con el objetivo de ayudar a las víctimas del terremoto y del tsunami que devastaron el norte de Japón el pasado viernes 11, la Caritas japonesa lanzó ayer, en todas las iglesias del país, una campaña de solidaridad. El propósito de la iniciativa, que también incluye a escuelas, asociaciones e instituciones católicas, es colectar fondos para ayudar a los desamparados.
En un comunicado, el director-ejecutivo de Caritas del país, el Padre Daisuke Narui, afirmó que el deber de la institución caritativa es demostrar amor y solidaridad, principalmente, por las personas más vulnerables, como los ancianos, los inmigrantes y los que no tienen techo. Por eso, conforme el sacerdote, la entidad trabajará junto con ONGs de otros sectores. «En este momento somos llamados a dar testimonio de unidad y a estar próximos a todo ser humano que sufre. Sabemos ya que la respuesta de los fieles a nuestro apelo será muy generosa», aseguró.
El Padre Daisuke también comentó sobre la situación lamentable que vive el Japón hoy. El sacerdote recordó que, incluso antes de esta catástrofe natural, el país ya venia pasando por un período de crisis económica, seguido de un fenómeno social de depresión y suicidios. En opinión del director de Caritas Japón, esta nueva tragedia puede ser una oportunidad para la difusión de los valores del Evangelio: la fraternidad de todos los hombres; la construcción del bien; la dignidad de todos como hijos de Dios. «Si con nuestra obra y nuestro testimonio conseguimos comunicar esto, de este mal podrá nacer un bien», dijo.
Números de la tragedia
Hasta el momento ya pasaron de 1800 las víctimas fatales ocasionadas por el terremoto y por el tsunami ocurridos en Japón este viernes. Aunque el número por si sólo ya es alarmante, la situación, conforme estimativas de las autoridades japonesas, debe empeorar todavía más, ya que este lunes cerca de dos mil cuerpos fueron encontrados en la provincia de Miyagi, una de las regiones más afectadas por el tsunami, y todavía hay millares de desaparecidos.
El Japón también continúa en alerta debido a las explosiones en la planta nuclear de Fukushima, dañada por los fuertes temblores de la tierra. Hay riesgo de fugas de material radioactivo y contaminación de las personas que residen en las proximidades de la planta.
Con información Radio Vaticana.
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