Menú 
Ciudad de México (Lunes, 25-04-2011, Gaudium Press) La liturgia de Domingo de Pascual en la Catedral de México, que estaba siendo presidida por el Cardenal Arzobispo Norberto Rivera Carrera, se vio interrumpida cuando un hombre y seis mujeres, llegaron hasta el Altar Mayor, lanzaron arengas contra la Iglesia y destruyeron una imagen de la Virgen de Guadalupe que ellos portaban. Rápidamente fueron detenidos por miembros de la seguridad del recinto, y entregados a la policía, que continúa con las investigaciones. Una de las manifestantes llevaba una almohada simulando embarazo, y otro portaba un altavoz.
En reacciones al hecho, el Cardenal Rivera Carrera exigió frenar la provocación y la violencia e hizo una defensa del derecho de la Iglesia a evangelizar. Según el portavoz de la Arquidiócesis de México, P. Hugo Valdemar, el purpurado ya perdonó a los activistas.
Igualmente, el sacerdote portavoz afirmó la posibilidad de que los agresores sean militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD). «No dudo que sea una respuesta a lo que el señor Cardenal dijo el jueves pasado, no lo dudo. Porque veintitantas veces lo han hecho, una más no dudaría. Pero igual yo necesitaría las pruebas para afirmarlo. (…) Me parece que la Iglesia católica nunca nos hemos ido a meter a una reunión plenaria del PRD para ofenderlos, insultarlos (…) nadie tiene derecho a irrumpir en algo tan intimo y sagrado para la persona como lo es su fe y religión», dijo, en declaraciones recogidas por Reforma. El P. Valdemar aludía a un reclamo hecho por el Cardenal Rivera el jueves anterior, sobre la impunidad ante ataques perpetrados a la Catedral anteriormente.
En un comunicado oficial, la dirigencia nacional y capitalina del PRD negó la participación en los hechos, y alegó que actúa «siempre de manera pacífica, respetando las creencias y los ideales de los mexicanos».
Deje su Comentario