Arzobispo de Cuzco reacciona a acusaciones de Vargas Llosa sobre pasividad de la Iglesia ante esterilizaciones masivas en el Perú

Lima (Lunes, 16-05-2011, Gaudium Press) En artículo publicado el 11 de abril pasado en La Vanguardia de España, el nobel de literatura peruano Mario Vargas Llosa acusó al Cardenal Primado del Perú, Mons. Juan Luis Cipriani Thorne, de haber mantenido «un silencio ominoso» ante una deplorable campaña de esterilización promovida por el gobierno peruano en la década del 90. A esa acusación ha respondido el Arzobispo de Cuzco, Mons. Juan Antonio Ugarte Pérez, en artículo publicado en El Comercio en el día de ayer.

Mons. Ugarte

Inicia el arzobispo señalando que Steve Mosher -presidente del Population Research Institute (PRI) y uno de los más reconocidos investigadores demográficos a nivel mundial- ha expresado que Vargas Llosa «no sabe que el cardenal Cipriani jugó un papel decisivo en el esfuerzo de detener la campaña forzada de planificación familiar» de finales de los 90. Señala Mosher que «es difícil comprender por qué el novelista niega lo obvio. Él debería saber que, cuando se documenta o comenta respecto a abusos de derechos humanos, debería concentrarse en los hechos, no en la ficción».

Expresa Mons. Ugarte Pérez que siendo Arzobispo de Ayacucho «el actual cardenal Cipriani realizó gestiones personales ante el presidente [Fujimori] e informó por televisión que había protestado ante el gobierno. En concordancia con el episcopado, pidió a Steve Mosher, del Population Research Institute, que investigara el tema y creara el clima de opinión para detener esa campaña negativa contra el derecho a la vida humana. Estas y otras gestiones más tuvieron un efecto positivo al detener la campaña, aunque hubo que lamentar el drama de 300.000 mujeres esterilizadas», dijo.

Entre otras actividades que así se iniciaron, «investigadores de esa institución [PRI] visitaron el Perú a principios de 1998 y entrevistaron a mujeres afectadas por estas prácticas inhumanas. Con la información recogida editaron un documental de 30 minutos, que fue presentado en la televisión nacional. El documental advertía a las mujeres sobre la campaña de esterilización y sus tácticas. El Population Research Institute invitó a víctimas y testigos a Estados Unidos para participar en una conferencia de prensa, y testificar ante el Congreso Estadounidense. Esto llevó al Ministerio de Salud a anunciar que se tomarían medidas para acabar con los abusos», afirmó el Arzobispo de Cuzco.

El Conjunto del Episcopado reacciona ante las esterilizaciones

Las iniciativas propias del Cardenal Cipriani se sumaron a las del conjunto de los obispos del Perú, quienes en comunicado emitido el 23 de enero de 1998, decían: «Fieles a nuestra misión de defender la dignidad de la persona humana desde la fe, denunciábamos públicamente y con energía, hace más de un año, los primeros casos comprobados de aplicación coercitiva de la política de población sobre los sectores más pobres e indefensos de nuestra población,
especialmente en el área rural».

«Actualmente, la contundencia e impunidad de los hechos, traídos a la luz por diversos medios de comunicación, ha convencido a un amplio sector de la opinión pública que el control natal artificial, especialmente la esterilización quirúrgica permanente, ha sido aplicada en buena medida con métodos de coerción o engaño y muchas veces en condiciones médicas deplorables. De esta manera, no solo se ha atentado contra la libertad de las personas, sino contra derechos humanos aun más elementales como son el de la integridad física y la vida misma», expresaban los obispos en dicho comunicado.

Afirmando que la Iglesia en el Perú nunca ha dejado de promover la doctrina cristiana sobre matrimonio, familia y paternidad responsable, contraria evidentemente a la campaña de esterilización mencionada, Mons. Ugarte Pérez recordó la condena de las esterilizaciones que en su momento hizo el Cardenal Augusto Vargas Alzamora, arzobispo de Lima, y el apoyo que el mismo dio al Congreso Mundial Pro Vida en 1995, organizado en la capital peruana por Blanca Neyra y Martín Tantaleán, directivos de Ceprofarena, al que asistieron delegaciones de 25 países.